Lo hicieron ayer y pretenden seguirlo haciendo hoy apelando al mismo manual de antaño que tienen años tratando de revivir y ejecutar ayudados por las innumerables cobardías y complejos de una derecha cuya cabeza visible sigue siendo el PP que con timidez y complejos para defender su pasado pone en un grave ariete el futuro de la derecha y el pais aquí cabe aquel célebre refrán: "quien no defiendo lo que tiene, a pedir se queda. La derecha española nunca supo defender el legado que Franco le dejó luego de su contundente victoria sobre el comunismo y sus ayatolaes con disfraz de "yo no fui", sus complejos y cobardías, lo asociaron indirectamente con sus adversarios comunes, luego de aquella acertada y modélica transición del 78 que algunos socialistas aceptaron a medias con sus alegatos fraudulentos y confusos para seguir atacando a Franco a pesar de su contundente victoria sobre todos ellos y los que representaban. Todo su engaño lo desarrollaron tomando por asalto la educación de nuestros hijos para desarrollar sus falsedades hoy vertidas en pos-verdades Lo que a pesar de sus fracasos continuados y refrendados internacionalmente hoy, intentan seguir engañándoles y ofreciéndoles derechos sin contrapartida de deberes y obligaciones algo tan irregular y pernicioso para nuestra juventud que la derecha y el PP deben reaccionar inmediatamente con un nuevo líder capaz y valiente para desmontar este andamiaje enrevesado y confuso que conspira abiertamente contra la propia juventud y la solvencia, e integridad de nuestro pais.
En pleno siglo XXI ya no es posible estos irregulares comportamientos, la realidad conspira abiertamente contra sus apaños y componendas, y quien hoy representan mayoritariamente la derecha es el PP que tendrá su Congreso los día 20 y 21 del presente mes. En el mismo debe escoger quien será su nuevo líder que sin duda deberá ser valiente, audaz y decididamente alejado de complejos para pilotar esta travesía del desierto donde encontrará muchísimos obstáculos internos y externos. Tal vez la derecha despierte de ese letargo inducido de contrabando en sus filas por extraños personajes que conspiraban y conspiran mañana, tarde y noche para su destrucción. Quienes creyeron que la derecha estaba acabada se equivocan de cabo a rabo, como dice la canción: "no estaba muerto, estaba de parranda", y eso queremos pensar los que por el mundo llevamos esa llama encendida y luchamos por defenderla con muchos riesgos pero siempre victoriosos, defendiendo a una España democrática y plural donde el respeto mutuo sea el aval para nuestra convivencia pacífica bajo el amparo de nuestra Constitución y leyes.
Mientras las izquierdas y una parte sustancial del nuevo PSOE de Zapatero ayer y de Pedro Sánchez hoy no entienden ese mensaje de fraternidad y siguen alabando y homenajeando a Lenin, Estalin, Marx, Fidel Castro, El Che Guevara, Chávez, Maduro y hoy al guerrillero nicaragüense Daniel Ortega disfrazado de demócrata. Saben y les consta que fueron unos dictadores sanguinarios y sepultureros de libertades y democracias en sus respectivos paises. Así manipularon ayer y pretenden hacerlo hoy con mentiras llenas de resentimiento y odio destructivo hacia Franco, que no deja de ser un dictador más, que lo demás, pero con una salvedad que nos ocultaron con nocturnidad y alevosía, que fue él quien nos salvó del comunismo salvaje de entonces para terminar instalando la democracia y el desarrollo que hoy vivimos y disfrutamos todos. ¿Alguien con sentido común puede cambiar nuestra historia como estos señores hicieron e intentan seguir haciéndolo hoy? Mientras hacen comparsa con quienes quieren destruir España y sus instituciones democráticas de progreso y libertad, hoy dando dividendos satisfactorios para todos sus hijos, lo ignoran con su intención de regresarnos a las andanzas del pasado, de la mano de su nuevo Frante Popular.
Este trascendental y oportuno Congreso del PP, también lo será para toda la derecha, y debe escoger al mejor defensor de nuestros ideales fundacionales poniendo pies en pared para evitar otro posible y continuado asalto descarado a nuestra integridad político-social.
