No llores por mí, ayúdame a defenderme hoy de mis enemigos. Ello nos arranca de nuestros corazones la pregunta obligada que hoy te hacen tus súbditos al observar tus balbuceos y contradicciones, los que te alejan de tus fundamentos fundacionales, aquellos que dieron origen a tu nacimiento y aciertos, entre ellos la solidaridad por encima de todo, para poder compartir alegrías y tristezas, aciertos y errores, bajo un paraguas común, ilusionante y de respeto mutuo. Con justicia social y libertades democráticas incluidas, bajo la tutela de tu Constitución y Leyes, como garantía hoy vigente. Así compartimos juntos y durante años ese gran proyecto de unión y fidelidad, indestructible. Es nuestra obligación, ya que cunden las dudas y provocan alarma los actuales zigzagueos y complicidades, muchas injustificadas, que nos catapultarán al fracaso o la rendición incondicional ante el enemigo común, el terrorismo y sus lacayos diversos y modernos, los separatistas. Hoy observando tu desenfrenada deriva a ningures, y sólo atinamos a hacerte esta pregunta: ¿hacia dónde te diriges y dónde pretendes llevarnos?
Tu conducta y fidelidad ya parece extraviada en el tiempo. y nos deja muchas dudas y frustrados deseos, que deberán ser aclarados en tiempo y forma, ya que la solidaridad entre los países que la componen, es hoy una farsa de muy difícil asimilación. Primero fue el Brexit, luego la emigración irregular, los exiliados y refugiados, controlados por mafias, hoy la complicidad exhibida con los santuarios de los terroristas y sus cómplices anónimos, en las que extraña circunstancia que alguien debe aclarar, como eliminar de la lista de terrorista a Cuba. Mientras esta distribuía a los alumnos de su santuario terrorista por Venezuela y Europa, con la ayuda y complicidad de Irán, el que tu intentas defender hoy, su plan nuclear, ante la comunidad internacional, todos juntos y revueltos, forman esa familia traicionera donde, el chantaje sin fronteras y sus atentados, París, Londres, Bruselas y Berlín, antes ya lo habían hecho, en Madrid. Todos con destrozos y víctimas humanas lamentables, la penúltima la escenificaron en Colombia para legalizar a la narcoguerrilla de las Farc, con un sin número de cómplices, hoy aparece este último eslabón de su aventura progre, con los separatistas catalanes y vascos, escenificada en Bélgica, Berlín y Francia, sus deseos de acabar con el Gobierno legítimo de España, que es un Estado miembro. Ello solo nos demuestra su deriva y la indiferencia y complicidad reinante. Todo ello sin tener en consideración nuestros legítimos alegatos jurídicos que reflejan la voluntad mayoritaria de un país miembro y soberano, hoy sufriendo las inconsistencias de una UE sin rumbo ni destino. ¿A qué estás jugando Europa hoy? Es la pregunta pertinente de la gran mayoría de españoles.
Cuando ni siquiera se respetan sus leyes y los acuerdos que hicieron posible la Unión. Es la incógnita a dilucidar y resolver hoy, ante el panorama destructor que ya pretenden los separatistas y sus cómplices, con un variado y complejo perfil identitario y político del todo vale. Y todos unidos por su fin que es, destruir nuestra democracia y todas las occidentales, para la imposición de su dictadura comunista, y es Europa hoy su principal objetivo.
Menos mal que al mundo libre y soberano, le queda un protector que, contra viento y marea hoy nos trata de defender del cinismo e hipocresía que exhiben los vendedores de fantasías eles Donald Trump, el que intenta rescatar al mundo libre de esa pandemia de confusión y destrucción masiva, fabricada por algunos medios adversos y cómplices. Su primera liberación fue la de su pueblo, humillado y abandonado a su suerte para complacer intereses mezquinos y contradictorios, hoy ya al descubierto, y son muchos los pueblos del mundo atrapados en este callejón sin salida creado por este entramado maldito del todo vale para conseguir sus fines desestabilizadores. Europa debe despertar de su letargo, inducido por farsantes sin patria y todo pelaje. No llores mañana lo que dejas de hacer hoy, es la conciencia quien llama a tu puerta, ábrela de par en par y reacciona hoy, mañana ya será tarde: Aquiles Nazoa.
