Cartas al director

los enemigos de nuestra constitución: búsquenlos en juegos de poder

Ellos sin duda alguna se encuentran escondidos y disfrutando alegremente del poder, ayudados por los políticos sin escrúpulos, para lavar sus corruptelas y desbarres, fingiendo lo que no sienten, pero mucho menos se atreven a corregir sus provocativas andanzas, causantes de este mal estar ciudadano, que hoy nos acorrala, sin que se vislumbren soluciones posibles a corto o medio plazo. Todo lo contrario, maniobran para que siga la fiesta y aparentar que no pasa nada. Tal vez sean las peligrosas consecuencias actuales, quienes despierten a nuestra sociedad civil de este letargo, lleno de silencios y complicidades provocadas por el manoseo descarado que los dos grandes partidos, PP y PSOE, hicieron de la misma que hoy ya deriva en esta amenaza de ruptura institucional de Cataluña con el resto de España, y para contener esta amenaza insinúan algunos que debe cambiarse ¿para complacer a sus enemigos jurados...?
Lo preocupante es la deriva de nuestro periodismo, cada día más comprometido con el fatídico consejo que D. Salvador Allende hizo al periodismo Progre, aquel 09-04071 en el Congreso, celebrado en su Chile. La objetividad no debe existir en el periodismo porque el deber supremo del periodista de izquierdas no es servir a la verdad, sino a la revolución y punto.
A este sainete que está provocando Cataluña hoy, debemos agregarle la descomposición que hoy vive el mundo de las comunicaciones en España, y sus influencias en el poder político. Que mejor ejemplo que el que hoy nos describe con pelos y sin señales nombres, juegos de poder de la veterana periodista Gloria Lomana y su personaje estrella, un tal Marcelo Russo. Quien mejor que ella para describir los entretelones de nuestras televisores y sus gargantas profundas, aparentando ser de centro derecho, pero fustigando y humillando al PP y sus militantes, mañana, tarde y noche, los trescientos sesenta y cinco días del año. Y no pasa nada aparentemente, tal vez si pase luego de las elecciones catalanas  y el auge de Ciudadanos destapará todo este juego de poder camuflado en las entrañas políticas y ajeno a su sufrida militancia.
Con este panorama a la vista, nada de podrá esperar de la famosa Comisión de Expertos, para la reforma de nuestra Constitución y que tanto empeño está poniendo Pedro Sánchez y sus bailarines para el encaje de Cataluña en España. Tal vez sin querer  queriendo, le caiga la maldición churchillana de cuando quieras que algo no funcione, crea una comisión parlamentaria para regularla a tu gusto.
Tal vez tenga Mariano Rajoy la oportunidad de revisar a fondo las andanzas peligrosas de alguno de sus colaboradores, camuflados en las entrañas del poder. Sus pasos dados últimamente con Cataluña, van en la buena dirección, pero falta lo más importante, depurar responsabilidades en su PP, para poder salir a la calle a defender sus ideas y programas ideológicos, sin miedo y complejos a cara descubierta, para evitar futuras huidas de votantes y simpatizantes a Ciudadanos. Aparentemente, la alcoba mas cercana y propicia para una aventura pasajera.
Al PP le quedan dos caminos, hacerle frente a esta situación irreal y traicionera, o sus principios y valores retornado a sus orígenes de Centro Derecha, regenerando sus filas caiga quien caiga. O copiar el camino de Pedro Sánchez y su PSOE, donde las ambigüedades  y desbarres lo acercan al abismo extremista y revolucionario del pasado Frente Popular, donde lo espera con el puño cerrado y agitando la calle, Podemos y sus alevines, los comunistas.
Los populismos no son enemigos de la corrupción, la esconden para buscarle nuevo ropaje, ello fue el santo y seña de la robolución bolivariana y los resultados están a la vista hoy. Tal vez la ilusión de trasladarlos a España, se desvanece vertiginosamente. Actúe en consecuencia, Sr. Presidente, mañana será demasiado tarde. España unida, jamás será vencida.