Cartas al director

La doble moral ya contagió al pp

n  n  n Es lo que hoy estamos viviendo con intensidad y complicidad, cuyo efecto más visible es la pérdida de identidad y con ello, la de sus afiliados y votantes. Avisos como el abandono de sus principios ideológicos y compromisos adquiridos con sus votantes, hacen saltar las alarmas que parece ser, poco o nada preocupan a quienes viven una  "borrachera de poder", ignorando todo lo que sucede a su alrededor, para con la mirada perdida, entrar en el mundo peligroso y farsante de la corrupción política, hoy convertida en sepulturera de ilusiones y sentimientos ideológicos.
El ocultamiento de la herencia recibida  y la espantada de los dirigentes del PP, para enfrentar las arremetidas falaces de los causantes de la misma, que a cara descubierta engañaron y hoy se atreven a seguir haciéndolo, acusando a quien hoy gobierna de ser los culpables de toda esta tragedia que ellos nos dejaron. A pesar que los indicadores mas respetables de Europa ya nos indican y confirman otra cosa distinta y distante, como sus fracasos económicos y educativos, y a pesar de ello, su campaña de acoso y derribo cuenta con muchos cómplices dentro y fuera del PP, para maniatar hoy todas las iniciativas que tratan de poner en marcha este gobierno, que trata de rectificar rumbos y aprobar  las leyes necesarias para ello, y que además le prometió a todos los españoles que le votaron masivamente, con la ilusión que cumpliría sus promesas.
La nueva ley de educación fue y sigue siendo hoy un calvario, su puesta en marcha choca frontalmente con vicios y corruptelas instalados clandestinamente y, durante lo últimos  treinta años, donde la izquierda y sus sindicatos afines, con la complicidad de una derecha acomplejada y cobarde, como hoy lo indican sus actuaciones, ayudaron a crear esta gran estafa educativa, de muy difícil desactivación. A esta le sigue hoy los pasos la ley del aborto, donde sus  oponentes de cabecera son los lobby abortistas y su multimillonario negocio, que sin recato protege abiertamente la izquierda. Observemos lo sucedido en Barcelona, con el Dr. Morin y sus funestos negocios, ello es solo una parte del iceberg, que tiene sus cómplices en las filas del PP, como lo deja muy claro la orfandad que vive hoy el ministro Gallardón y los votantes del PP. Es la sociedad de cómplices anónimos, que contagió y cambió en el PP, su ideología y sentimientos católicos, por ese "relativismo inmoral", que sin pausa amenaza hoy con la autodestrucción de lo más preciado de nuestra sociedad, la familia.
Y creo con toda sinceridad, lo conseguirán, si nuestro presidente no toma medidas y se desmarca de ciertos asesores y sus cómplices de cabecera, en cuya cofradía de aventureros, ya forma parte algunos presidentes autonómicos y altos cargos que se burlan de sus afiliados y pactan con el adversario, para proteger corruptos de ambos bandos, sin importarle los inconvenientes y deserciones en sus filas.
Esa izquierda que hoy exige consenso político para poner en marcha las leyes que hoy reclama el país y fueron prometidas por el PP en su pasada campaña y que con sus votantes exigen hoy su cumplimiento. Pero la izquierda mediática, con las algaradas que propician  en la calle y los cómplices internos en las filas del PP, que siguen aceptando como escusa la falta de consenso. ¿Acaso lo buscó el PSOE, con la oposición de entonces, para aprobar sus leyes, como la de su aborto libre, la memoria histórica, los abusos de la Banca y Cajas, la educación, o endeudamiento del país, hasta límites alarmantes que nos dejaron de herencia macabra, seis millones de parados y un país arruinado económicamente y moralmente? Pero ellos, con una hipocresía única y obscena, pretenden que lo olvidemos, pasemos página y con ello, eludir responsabilidades, mientras el PP se desmorona en corruptelas y contradicciones hoy.