Cartas al director

los desencantados del pp necesitan hechos, no opas

n  n  n Los lamentos de hoy no pueden ocultar los errores de ayer, llenos de soberbia, opacidad y silencio cómplice para hacerle el juego sucio a quienes sin escrúpulos y faltos de moral, ética e ideología afín, invadieron nuestro partido para convertirlo en templo de mercaderes. Contaron para ello con muchas complicidades que hoy son un lastre y sus consecuencias un calvario que ya están pagando hoy militantes, simpatizantes y amigos. Tal vez si reflexionamos oportunamente conseguiremos el camino de la reconciliación con aquella ciudadanía que confió en nosotros dándonos el voto de forma mayoritaria. Pero no le cumplimos sus expectativas  y tampoco nuestras promesas.
Así se alejaron de nuestra vera, molestos unos y buscando refugio alternativo los otros, y a algunos, en Ciudadanos. Tal vez sea este el momento más acuciante y oportuna para rescatarlos y que vuelvan a a casa. Si somos capaces de valorar efectivamente, lo sucedido en los últimos años, donde la falta de coordinación entre PP y Gobierno tiene su exponente hoy en Cataluña, donde solo logramos cuatro diputados. Y no sirve como coartada echarle la culpa a García Albiol.  Su trabajo y claridad para enfrentar a nacionalistas nadie puedo dudarlo y fue ejemplarizante. El desembarco del presidente en la Comunidad, los últimos días de campaña fue intenso y oportuno, pero el daño ya estaba hecho, ello contrastaba con los diálogos oscuros que algunos personeros de gobierno estuvieron haciendo a espaldas del partido y así nos fue y sigue TV3, desinformando a Cataluña. Ante este panorama desconcertante no todo está perdido. los aciertos económicos nos dan un respiro y una esperanza efectiva. Sólo falta la comunicación  y el trabajo político de calle. Acompañado de una reflexión interna y depurar responsabilidades en el Pp, caiga quien caiga, Sr. Presidente.
Los últimos congresos y los comités nacionales subsiguientes, fueron y son una reunión de amigos para guardar silencio y complicidades. Así abandonamos a nuestros votantes el 2011, cuando ganamos y con una mayoría abrumadora nadie se atrevió a informar los extravíos heredados que ameritaron ajustes y un gran sacrificio ciudadano. Aquel silencio o complicidad o aprovechó la oposición para arremeter sin piedad y algunos agresivamente mañana, tarde y noche contra el gobierno y el PP. Gozaban de indulto concedido y la ayuda cobarde del fuego amigo que traicionó aquel trabajo innegable de Mariano Rajoy para rescatar la maltrecha economía. Mientras el partido seguía escondido y a lo suyo, ayudando a la oposición a hacer oposición. Quien no recuerda aquel silencio con las preferentes, el aborto, la memoria histórica de Zapatero o el fuego amigo contra la reforma educativa del Ministro Vert, que recomendaba españolizar Cataluña y poner orden en la Educación nacional. Bastó y sobró para defenestrarlo a él y su familia. Lo cambiamos por un gran amigo de la progresía y del acopio ramplón, un gran campechano según dice hoy Podemos. Mientras la comunicación del Gobierno hace aguas por los cuatro costados y TV3 sigue en su guarida desinformativa como radio Andorra en los tiempo de Franco, qué más podremos esperar.
Ante este difuso panorama de incongruencias, Sr. Presidente, ud. debe actuar hoy haciendo loo cambios necesarios y oportunos en la estructura del Gobierno y el PP. sin que le tiemble el pulso y caiga quien caiga. Paralelamente saquemos el Pp a la calle para defender sus proyectos y el sentir ideológico tan vapuleado últimamente. Quienes vieron para otro lado siendo cómplices por acción u omisión de lo sucedido estos últimos  ocho años y entre ello, el desboque de corruptelas, no pueden ser hoy los redentores de tan deseado retorno. Ello sería más de lo mismo para que todo siga igual, rumbo al abismo.
si queremos de verdad salvar al Pp de la OPA de Ciudadanos que algunos vaticinan y con mucha insistencia, pongámonos las pilas de la unidad, la reconciliación y la responsabilidad política afín. sin duda lo lograremos y daremos continuidad y frescura a nuestro proyecto fundacional de reconciliación entre españoles y el progreso democrático en libertad.