Cartas al director

A la hora de mamar no importa la nodriza

Con motivo de la riada en Mallorca, mi condolencia a los familiares de los fallecidos y mi solidaridad con los damnificados.
El azar quiera que este escrito llegue a manos de la gente -así nos tildan ellos- del tripartito balear formado con deshechos.
Que incoherencia tiene la gente del PSOE, Podemos e independientes que forman ese Gobierno. A quienes piensan con el tafanario y expertos en demagogia y populismo, les pregunto, si los miembros de la UME no saben el habla impuesta en esa tierra, por qué los dejaron hacer su trabajo. Sin embargo, los galenos, aunque sean genios,tienen que irse por desconocerla. Será que los pacientes sanan antes si los atienden en el habla impuesta que con una buena praxis. Supongo que, el alta no irá acompañada del himno de España, o según los comunistas podemitas, cutre, pachanga, fachosa. ¡Hato de sicofantes!
Si les queda una mota de dignidad, explíquenles a sus conciudadanos por qué la UME no tiene un destacamento fijo en Baleares. Cómo no lo harán, se lo digo yo, porque mediante votación así lo decidió la gente del tripartito. A los falsarios no les importa que la ayuda, en lugar de tardar diez horas, sea inmediata y los daños menos.
Si luchan contra España, su idioma, sus símbolos, su Constitución y Leyes, ¿por qué los españoles tenemos que asumir su petición de zona catastrófica? Pero los cínicos, a la h ora de mamar no reparan en quién es la nodriza, su único afán es lactar y, al acabar, piafar.
Supongo saben, que el dinero de las ayudas sale de los impuestos que recauda el Estado ue odian, no del talego de mendaz, inepto y falso doctor Sánchez.
Ante  las indignidades expuestas, no se les cae la cara de vergüenza. Nunca tal cosa veremos porque para lo políticos baleares, y otros, la vergüenza, el honor y la dignidad no es que les sean ajenos, le son exóticas condiciones humanas.
Cuando a los zopes de la política y vividores de la mentira ansiosos por destruir España y todo lo que tenga que ver con ella, incluso la monarquía, se le ponen delante sus contradicciones que derriban su populismo trilero y falaz, unos se las pasan por sus turnas y otras por sus visectrices o meatos. Por ello, y con una ciudadanía indolente, nada espero de tan altos próceres de baja estofa que ocupan sitiales que nunca ocuparían si fuese cambiada la Ley Electoral que permite a los partidos menos votados encaramarse, hasta cinco, para asaltar el poder y, como ya ocurrió en esa tierra, lucrarse de la política ayudados por cómplices de la misma ralea. 
Si su cobardía, desvergüenza y carencia de principios no se lo impiden, muestren pública gratitud por el auxilio prestado y el esfuerzo realizado, tanto humano como económico, por el pueblo español. Además, en desagravio por morder la mano que les da de comer.