Cartas al director

ESTADO DE DERECHO O PATIO DE MONIPODIO

 Con un Ejecutivo infame y perjuro  lleno de rinconetes y cortadillos o trileros, un Legislativo plagado de mamporreros perjuros de cerviz bajada serviles a sus alzados amos con desprecio a los votantes y un Judicial conchabado con el Ejecutivo, afirmo que vivimos en un eterno monipodio. Consecuencia de ello es, que cualquier desleal, inútil, costosa y corrupta taifa o autonomía y ayuntamiento, esencia de la democracia, puede pasarse la Ley por sus turmas, promover la sedición, ejercer la inmersión lingüística, prohibir el castellano, adoctrinar en el odio y la mentira a los alumnos, excluir la bandera de España, expoliar el Archivo Nacional de Salamanca y obras de arte oscenses, éstas con el apoyo de la curia separatista catalana y el Vaticano.
En agradecimiento por subvertir y rajar la Nación les aumentarán las dádivas e intentarán encajarlos en España a cambio de desencajar a la gran mayoría de españoles que tenemos por himno, según el leninista de la coleta, una cutre, pachanga, fachosa. Él sí es un fachendoso, mentiroso, falluto y sotreta.
Los españoles no obligamos a nadie a encajarse en una legalidad votada por la inmensa mayoría de los ciudadanos. La minoría desencajada, que renuncie a mamar del erario y busque otro lugar para vivir. Ellos felices y nosotros trocaremos este equilibrio inestable por uno estable. Esto es aplicable a todos los dislocados en Asturias, Baleares, Cataluña, Galicia,Valencia y Vascongadas que se encuentran en tan "opresora" situación legal.
Ante la nueva doctrina del TS, basada en asumir buenas intenciones y supuestas contriciones para  dejar libres a los cobardes e hipócritas separatistas de España, que cuales marranos marranearán, a los pederastas les digo, pierdan su dignidad a lo Forcadell u horca, miembra de ANC, y puede que queden libres.
Es provocador que un reducido grupo sedicioso traiga en jaque a 45 millones de españoles. Es indignante que el Ejecutivo y el Judicial no apliquen la ley a quienes juraron acatarla y los dejen libres. Miembros  de los citados poderes, por carecer de dignidad, vergüenza y honor, permiten que la sedición quede impune aunque con ello ultrajen la Constitución, el Estado de Derecho y a la ciudadanía. A pesar de que, según Eurípides: "El deber de los hombres decentes es servir a la justicia y, siempre y en cada ocasión, castigar a los culpables".
Porque entre todos la mataron y ella sola se murió, con omertaz están pergeñando una reforma constitucional. La partitocracia de inicuos y felones es capaz de presentarla como una trágala, pues, si hacen un referendum, podríamos devolvérsela a los corrales, a pesar de sus muchos venales esbirros y adláteres mediáticos. Un pueblo es fuerte si su ley es fuerte. Porque a Montesquieu lo enterraron los sociatas, exijamos su exhumación para tener una justicia libre y ser fuertes. De nosotros depende que sigan tratándonos como súbditos o pecheros.