De nuevo escribo sobre mi concello, Nigrán, para que conozcamos un poco más este rincón del Val Miñor.
Su naturaleza desde Monteferro y las islas Estelas, en la siempre hermosa parroquia de Panxón, son dos de los reclamos turísticos de Nigrán, ambos espacios naturales protegidos y de interés comunitario, y que forman parte de la Red Natura 2000. En Monteferro destacan los senderos, los cañones, el faro del mirador, un autentico regalo para la vista, especialmente al atardecer con las islas Cíes y la bahía de Baiona en el horizonte.
El estuario de A Fox en la desembocadura del río Miñor en A Ramallosa, es otro de los tesoros naturales del Concello y no digamos la puesta de sol, eso es de lo mejor.
Frontera con Baiona y Gondomar, espacio también adscrito a la Red Natura 2000 es el hogar de una gran variedad de aves y de flora marina, lo que convierte el entorno para los amantes de la naturaleza. Nigrán es un municipio con historia, con un patrimonio que se remonta a la Edad de Hierro y se prolonga hasta la actualidad, petroglifos, castros, una necrópolis romana del siglo VI, el arco visigótico de Panxón, el puente románico de A Ramallosa del año XIII, el Templo Votivo del mar, construido a principios del siglo pasado o el monumento a la Marina Universal de Monteferro, son algunas de las joyas del municipio.
