Cartas al director

Promoción del mercado de A Ramallosa

n  n  n Los vecinos de la parroquia de San Pedro de A Ramallosa estamos pidiendo a gritos que los corporativos del Concello nigranésse vuelquen con este magnífico edificio donde se encuentra la plaza de A Ramallosa. Pleno centro, calle Avda. de Portugal a 50 metros de la rotonda, kilómetro  0 desde ese cruce arteria principal de la villa. Actualmente la plaza o Mercado está a ralentí en sus mínimos y sólo lo salva la extraordinaria pescadería Purita con su equipo colaborador, lo demás, a los pájaros. ¿Se puede permitir que una edificación recientemente construida esté así? No se puede permitir que un Ayuntamiento como Nigrán no haga más para que de nuevo este mercado vuelva a ser lo que fue. Antes 3-4 carnicerías, tienda de ultramarinos, pescaderías 5-6, fruterías y una buena charcutería, esta plaza tenía su fama bien ganada, buen marisco, y si no, que se lo preguntasen hace unos años en el restaurante El Moscón, famoso en la Real Villa de Baiona; otro que acudía, el Naveira o el resturante y hostal Anunciada, todos ellos acudían a la plaza de A Ramallosa donde los vecinos de Area en Lourido (Praia América), fueron famosos por su mariscos y los arrastres de chipirones o de aquellas luras que sacaban de las aguas de la playa. Pues todos aquellos de Baiona, Gondomar y la propia Ramallosa se volcaban en esta hermosa y céntrica plaza donde también los hortelanos se acercaban a vender sus frutos, patatas, fruta y toda clase de cosechas que se cultivaban en nuestra campiña miñorana. En muchas de mis crónicas lo comenté que cuando todas estas personas que venían de las diferentes  parroquias y se cruzaban con el famoso fraile Franciscano del Convento de Vilariño en la parroquia de San Pedro, según las manifestaciones de esas y estos vendedores tenían garantizada las ventas, pero ya hablaremos del Padre Luis del Patrocinio Franciscano Portugués a la que la Juventud del Val Miñor se volcaban con este Santo de los Franciscanos, hoy bajo la dirección del párroco de San Pedro Don José Manuel Lence.