El pasado día 20 de marzo, fallecía en Baiona, el vecino de A Ramallosa, Banucho, es el nombre como se le conocía en el mundillo futbolísticos. Banucho, nacido en la calle Manuel Lemos, provenía de una familia muy conocida y querida en todo el Val Miñor. Tanto su padre Urbano Montaña, lo mismo que su hermano Santiago, se dedicaron siempre a la construcción y con un prestigio que les llevó prácticamente a construir todos aquellos chalet en Playa América y no solo esa zona, sino en otros lugares donde la presencia de los Montañas en la construcción era una garantía. Incluso el Parador Conde de Gondomar en la Real Villa de Baiona, fue también construido por esta familia por el prestigio que tenían.
Banucho de muy joven fue jugador del Erizana de Baiona, pues por aquel entonces su categoría, un tercera división buena. Su puesto de portero le llevó a ser probado por el Celta de Vigo, pero como siempre ocurre, nadie es profeta en su tierra. Banucho como portero era un fenómeno, lo paraba todo, pues en su equipo figuraban grandes fenómenos del balompié. Darío, Cabezitas, Lanina, Peto, Zamorita, Galeón y muchos más que eran unos verdaderos jugadores. Como no podía ser de otra manera, Banucho se casó en Baiona.
Banucho me metió el gusanillo del balón y así fue como cogí el testigo de ser portero también de un equipo del Val Miñor, el Rápido de Sabarís entre otros.
No quiero alabar las grandes amistades de esta familia, pues años a, en la casa de sus padres, siempre pasaba el verano la familia Palau Martialay que fui durante años gobernador civil de Pontevedra.
Quiero acompañar en el duelo a sus hijos y nietos, y muy en particular a su hermana Tilducha y a la demás familia del amigo y que al que fue vecino de A Ramallosa, Banucho.
Descanse en paz.
