Cartas al director

recuerdo al amigo manuel quintas vergara

n  n  n El pasado día 28, fallecía en su parroquia de Santa Cristina de A Ramallosa, el amigo Manolo O Ferreiro. Manolo, ese gran artista de la forja y de la piedra, donde se movía como nadie, pues desde muy niño estaba al pie de la forja, donde su padre Manolo o ferreiro y su hermano Paco, daban el callo como nadie.
Que voy a decir del amigo Manolo, de niños fuimos al colegio de las monjas portuguesas del Colegio Nuestra Señora del Carmen, más tarde acudimos al colegio de don Julián Carrascal (donde el artista Manolo hizo un busto del maestro), embos colegios en su querida parroquia de Santa Cristina. Más tarde volvimos a coincidir, cuando yo jugaba en aquel equipo el Rápido de Sabarís, donde Manolo fue un gran aficionado, y me aplaudí a con mucha fuerza; coincidíamos mucho en las verbenas del casino de Sabarís en aquellos festejos veraniegos. También fuimos compañeros de armas en la Batería de Artillería en Cabo Silleiro y coincidimos en repetidas ocasiones de guardia en el control que existía en la carretera de A Guarda y en la entrada principal del acuartelamiento, siempre de noche, pues ambos teníamos nuestros destinos, él como maestro armero y yo como enlace del destacamento.
Ambos, cada vez que nos veíamos, nos saludábamos como auténticos militares, es más, antes de su fallecimiento lo visité en repetidas ocasiones y Manolo me decía , Sr. Besada a sus órdenes, a lo que yo le daba un taconazo y me correspondía con otro. Manolo siempre fue muy querido en su parroquia y en todo el Val Miñor, siempre colaboró y sin querer cobrar. Manolo, desde mi rincón de A Ramallosa, mi cariño en el más allá.
A su familia recordarles que Manolo fue un gran benefactor y que los miñoramos le apreciamos mucho.