Cartas al director

Nigrán, perla del Atlántico

 Abundando en la anterior carta sobre mi Concello de Nigrán, quisiera recrearme en las diferentes parroquias de este municipio miñorano. Comencé con mi parroquia de San Pedro de A Ramallosa, dejé en el olvido mi iglesia parroquial de San Pedro, estilo románico del 1554, donde el 29 de junio se celebran las fiestas patronales, también quiero hacer un recuerdo al monasterio de Vilariño, donde los frailes portugueses, cuando se vinieron de tierras portuguesas vivieron en el pazo del Conde de Gondomar, tierras gondomareñas para después ya asentarse en este extraordinario convento y en donde muchos miñoranos acudían a los actos litúrgicos, incluso todos los tercer domingo de cada mes se celebran los Antonianos, hoy es propiedad de la parroquia de San Pedro.
Ahora me voy a Parada, ahí tenéis la ocasión de disfrutar de un turismo en contacto con la naturaleza, siempre a medio camino entre el monte y el mar. Visitarla y apreciaréis los dos contrastes de esta tierra miñorana, y que a mí, personalmente me tira y mucho, pues tengo mucha familia, y mi abuela materna, Marcelina, nació en esta parroquia de Parada. Entre las bonitas cosas que tiene Parada está esa iglesia estilo románico de 1875 y en donde se venera con unas grandes procesiones a la Virgen de la Salud el 25 de julio, también Santa Ana y como no podía ser menos, Santiago Apóstol.
Destacar también en Parada el monte de Montecarstelo de 391 metros sobre el nivel del mar, su mirador-merendero Monte dos Mouros y desde ese Montecastelo comprobaréis esa belleza que tiene este rincón del Concello de Nigrán.