Cartas al director

Fallecimiento en a ramallosa

Días pasados fallecía la vecina Rosario Hermida Rodríguez, todos la conocíamos como Charo.
Nacida en Tui, en esa saga familiar de los Hermidas. Recién casada con el amigo y vecino Antonio Pascual, ambos se quedaron a vivir en A Ramallosa, precisamente en la casa de mis padres, nosotros vivíamos en el primero, Antonio y Charo en el segundo piso de la calle Manuel Lemos, nº 7. Aquí nació una de sus hijas, Charito, que en el mes de agosto sufrió un grave accidente al cruzar por el paso de peatones desde su casa en la calle Torrente Ballester, frente al Cine Imperial, y la casa de la tercera edad (antigua estación de tranvías, donde su abuelo fue de los últimos jefes de estación), donde se encuentra el parque de San Campio. Todos los vecinos siempre hemos apreciado a toda la familia Pascual-Hermida. Charo que era una tudense de nacimiento, pronto se vinculó con A Ramallosa. Aquí nacieron  todos los hijos  del matrimonio Pascual-Hermida. ¿Qué puedo decir de Charo? lo mejor es que mantenía unida a su familia, y además de esposa de este gran miñorano Antonio Pascual. Ambos formaban un magnífico ejemplo para todos nosotros que los conocíamos a fondo. Antonio, su esposa, era hombre dialogante, siempre dispuesto a colaborar con cualquier evento que se organizaba en A Ramallosa. Sus tertulias en época de verano siempre Antonio tenía la voz cantante, incluso en el mesón Fidalgo, a orillas del río Miñor, en esa compañía del que fue jefe de la Casa Real, el General Santos Peralba y todos esos tertulianos de esta comarca miñorana.
Charo, te quisimos como vecina, como amiga, con ese carácter abierto y colaboradora en todo.
Antonio, un fuerte abrazo y a vuestros hijos, que sepan que tuvieron una gran madre y una buena esposa.