Cartas al director

CENTRO DE PROMOCIÓN Y EDUCACIÓN JUAN MARÍA DE PARADA-NIGRÁN

Ya en repetidas ocasiones he escrito sobre este centro especial ubicado en el propio corazón del Valle Miñor, del concello de Nigrán. Fáciles y suaves pendientes cubren los accesos que confluyen en una altura de 360 metros, a solo 1,6 kilómetros del concello nigranés, situado en la parroquia de Parada, próximo a San Pedro de A Ramallosa.
Ahí se encuentra la institución benéfico-social, única en su modalidad en Galicia, sólo comparable en España a otra similar en la Comunidad Valenciana.
La minusvalía, tanto física como psíquica, en los niños y adultos de edades comprendidas entre los seis años y los treinta años (coeficientes de 40-80), son los objetivos prioritarios de la asociación benéfico-social de la "Esperanza Valle Miñor" que fue fundada por Sor Rosario, familia Pereira Fernández, nacida en el Telleiro de la parroquia de Donas en Gondomar, a fallecida.
Esta monja misionera de maría Mediadora, cedió su fortuna personal heredada y volcó su tesón y esfuerzo en pro de este elevado número de disminuidos principalmente psíquicos del Valle Miñor. En una finca de unos 6.000 metros cuadrados, cedida por los vecinos de Parada, y en parte adquirida por la fundación, se levantó un edificio de dos plantas con una capacidad para atender la demanda de la zona y con posibilidades de nuevas ampliaciones. El centro está dotado de servicios de logopedia, pedagogos y de profesores de educación especial. Todo esto está presidido por ese caballero, un todo terreno, gran persona y además de un amante de los niños y jóvenes que acuden a ese centro de La Esperanza del Valle Miñor, y siempre con esa colaboración de los profesionales que día tras día mantienen la idea que Sor Rosario, la monja de Telleiro, que también convirtió la casa-pazo, en una residencia de niños, que se escolarizan en ese rincón del Valle Miñor, dirigida por las monjas de la orden.
Felicidades a estos profesionales.