Cartas al director

siguiendo la ruta de los furanchos

n  n  n Es mi primer visita a este acogedor furancho que se encuentra en la parroquia de Mañufe, donde se venera a San Vicente y San Blas donde son muchos los romeros que se acercan a su iglesia parroquial para recibir los favores que han pedido a estos Santos milagreiros.
Esta parroquia de Mañufe está en el ayuntamiento de Gondomar. Para encontrar el furancho de Luis (O Gemelo) y de Queta; si venimos de A Ramallosa, Avda. de Portugal, entramos por otro famoso puente que nos acerca a escasos metros de la avenida. Encontramos una casa de estilo gallego muy bien cuidada con un hermoso portal, dentro de la propia finca se encuentra aquella famosa "eira" que usaban los propietarios para desgranar el grano que cosechaban, ahora se usa para aparcar coches de los que usamos el furancho para tomarnos esas tazas de un buen vino blanco o tinto.
El furancho se conoce con el nombre de Furancho A Ponte. El lugar es todo muy bonito, bien cuidado, todo de piedra y muy acogedor. Al llegar nos recibe con saludos efusivos su dueño, que no es otro que Luis "O Gemelo", hombre que pasó muchos años navegando por los mares del Gran Sol, acude a la cita Queta, su esposa, con una tabla muy bien aprendida. Al cliente hay que tratarlo bien para que "recunque" más veces. Al final de las presentaciones se da la casualidad que Queda es de mi parroquia de San Pedro de A Ramallosa y que conoce a toda mi familia. Vamos al momento de qué es lo que nos ofrecían los vinos, tanto el blanco como el tinto, te lo sacan de la "pipa" por lo tanto está que da gloria. De comer, que es lo que podemos pedir a todo esto, su mantel, el servicio muy bien, tenemos callos, unas croquetas, alas de pollo, tortilla, chorizos, empanada, zorza y para hacer boca, unos jureles en escabeche. Cuando estábamos en plena euforia oímos una música de temas gallegos, quien era el artista nada más ni nada menos que el propio Luis O Gemelo, que con su filarmónica daba ese aire de fiesta en esto furancho de Mañufe, A Ponte.
Queta y Luis, de nuevo pienso en visitaros para tomar esa paella que me dijeron que está riquísima. 
Nos veremos.