Mientras que nuestros cargos políticos -salvo excepciones claro- se exceden en conseguir votos para alcanzar un puesto (que todo hace falta, donde a veces ya hay con exceso, nos dice Manolo Rodriguez, A. Coruña, que van en aumento con un 57%) no tienen reparo en general en criticar proyectos que presente la oposición, u obras realizadas, tratando de ponerle toda clase de defectos, pensando en votos que puedan significar para el contrincante, sea una calle, plaza o ajardinado, con tal de afearle. Así ocurre con el nuevo y magnifico sanatorio Álvaro Cunqueiro que, con todos los defectos que pueda tener, creo -muy personal-, de orgullo para muchos que lo necesitamos.
Y no digamos de los nuevos cambios que hubo en este gobierno, para dejarnos una vez más, postergadas las obras del AVE con promesas, dudando para cuando, si no quedan paralizadas, como la férrea Portugal-Vigo-Cantabria para Europa, tantos años iniciada y paralizada, al son de como nos toquen los políticos de turno. Y así podemos decir, comentado muchas veces, sobre el nuevo puerto de Vigo que, también por tozudez -hay quien dice- de las autoridades sigue durmiendo, sin importarles en nada tan útil importante servicio para la ciudad. Estamos mal, si a veces no saben morderse la lengua y allanar pactos. Así tenemos la Mancomunidad, no sé si decir caprichosamente, en este camino, ansiada por muchos, por lo que, oportunamente me adelanté a felicitar al Sr. Alcalde. Me equivoqué.
Ahora, como éramos pocos, se presentó el no menos problema de los estibadores y en aumento. Primero con la salida de no pocos clientes para transportar por otros puertos, con lo que significa económicamente para la ciudad, amén de puestos de trabajo, amenazando ahora con huelgas (aquí no saco ni pongo), al que el Sr. López Veiga se enfrenta con coraje a lo de años postergado y, ya tiene callo que agrava la situación.
Y aprovecho de añadirle, las 80 o más de l00 empresas que se trasladaron a los países vecinos, para luego enviarnos sus manufacturados, haciendo la normal competencia contra lo poco que aun se pueda hacer aquí. Sana envidia de lo que desde hace años esta haciendo Portugal: Ampliando servicios y puertos para estibadores. Nuevo puerto en Lisboa, ordenados servicios de aviación, no menos el transporte de ferrocarril con Europa. A su vez ocupándose de la agricultura y con la forestal, desde hace dos o tres años, con plantación de castaños y otras especies.
De todo esto venimos hablando con frecuencia en este País, pero actúa Portugal, para dejarnos con el culo al aire.
