Cartas al director

nosotros del reino animal

Nosotros, que nos consideramos humanos y hasta razonables, como seres privilegiados fuimos evolucionando desde nuestros primeros días en este nuevo mundo, con mayor capacidad e inteligencia sobre  todos los del resto de nuestro reino animal, a los que tenemos sometidos en su mayor parte a nuestra entera disposición  y capricho, como raza inferior. Olvidándonos de los primeros pasos de nuestra estirpe, pero…. ¿Hasta cuando? 
Aquellos con instintos salvajes, criminales, ambiciosos, pendencieros, ilusión de mando y poder, caprichos sexuales, deseo de lo ajeno, de obtener grandeza por el medio que sea, hasta matar a sangre fría si hace falta, obsesionados cada día  por más. Insaciables como estamos viendo (que hay quienes logran obtener por su habilidad comercial buenas fortunas que, de ser legalmente tenemos que felicitarlos), como tengan oportunidad, van metiendo la mano y sin escrúpulos, como haya, siguen llenando el sacó con uno, dos, cien o mil millones, con la fantasía de ser de alto plumero.   
¡Pero ojo! Nuestro instinto animal, bueno o malo, está ahí, y aun cuando le demos muchas vueltas, no cambiará en nada. Seguirá perfeccionándose tratando de mejorar cada día su capacidad y visualizada inteligencia. Nos iremos refinando y mejorando los modales con los que cubrir mayor hipocresía, maldad, falsedad, engaño y traición que, vamos a dejarlo entre los buenos, y malos. Y esto es lo que tenemos hoy en este pequeño mundo, con más o menos preparación, pero todos con afán de superar y a ser posible subyugar y someter al país vecino, a nuestro enemigo, para lo que hay que estar preparados y armarse hasta los dientes, bien dando la cara (con la guerra) o con golpes bajos, hasta matarlos o quemarlos. 
¿Qué soy exagerado? Las guerras por el poder existieron en este planeta desde nuestra iniciada existencia, primero con zarpazo, hasta hoy, pero ahora con la técnica  de exterminio que conocemos. No quiero recordar la última nuestra, en la que participé obligadamente, cuando nos estábamos matando y quemando todo, cargados de extremadas miserias. Los países que teníamos como amigos, lejos de imponernos la paz, trataban  de probar su nuevo material de guerra, preparándose para otra -como luego pasó-. Y hoy lo  está pasando Siria, entre otros, como campos de entrenamiento, sin ponerse de acuerdo, para evitar el irreparable daño. Sí, preparando para otra inmediata que no debemos descartar.  
Estamos observando pasivamente, hasta nos recreamos viendo ese alarde de poder bélico para matar, con el que nos refriegan las narices, los de Corea del Norte. Por otra parte la majestuosa marina Americana, pavoneándose con su poderío militar, y no digamos de unos 400 soldados que ésta tiene desplazados por la frontera del Este de Rusia, con algunos ejercicios de la OTAN, por si fuera poco. ¿Propósito? Inflamarse el día menos pensado.  
Hoy una guerra seria de consecuencias imprevisibles, pero yo quiero ir más lejos si existen ya las infernales bombas que destruyen lo que quieran  y los  productos químicos mortales, para envenenar en masa, y de suponer que la ciencia siga avanzando. (Si hoy despertaran los muertos de solo hace  100 años, quedarían sorprendidos con los avances logrados en todo) ¿Qué pasará  con la destrucción que llevamos, en el  venir de los años? Prevengo, me atrevo decir, ¡Que el exterminio de nuestro pequeño planeta! Opinión personal.