Cartas al director

el señor gayoso

n  n  n Después de unos días de ausencia, me enteré ayer de la libertad que obtuvo el Sr. Gayoso, señor popular por el cargo que representó en nuestra Caja de Ahorros, cuando va a cumplir 86 años –yo le gano con 97-,  más bien felicitarle a él y a su familia por ese grado alcanzado, al que no tengo el gusto de conocerle personalmente, ni soy quien para censurarle del reparto económico que entre la Dirección del Organismo se aplicaron. Simplemente dadas las circunstancias económicas, y teniendo en cuenta las pensiones medias que existen fueron, entiendo, desproporcionadas, pero eso es cuestión de conciencia, que  usted con sus años ira sopesando y teniendo en cuenta que aquí quedará todo.
Hubo y hay muchos comentarios sobre este particular, como en otros muchos, con más o menos suerte,  y quien se desgañita en contarlos con desfachatez, levantando la voz al cielo con mucho pico,  pero como verá, cargados de hipocresía, incapaces de dar la cara con sinceridad. Y estas como otras, de las que muchas tenemos, estimo que debemos comentarlas por si en algo debemos ser más prudentes.
Que quiere que le diga Sr. Gayoso,  lo suyo no significa nada, o bien poco, viendo los de cada día, lamentablemente sin freno, acaparando por los medios que sean, si lo tienen a su alcance, o por medio de torticeras habilidades, para apropiarse  hasta de l00,  200, o  500.000 millones sin freno  y algunos,  con esa suerte  por diversas razones, para dejarlos a su suerte. Usted, fríamente, estoy seguro que no aprueba, tales fechorías.  Tenga mi cordial saludo,