Cartas al director

¿Qué pasa con la conducta de los niños? ¿Y con los padres?

Este pasado sábado fuimos a cenar y tuvimos la desgracia de contar con unos niños que en lugar de dedicarse a comer y compartir un grato momento con los suyos, se dedicaron a fastidiar a todos los comensales de dicho comedor. Los padres estaban a lo suyo, que no era precisamente ver por dichos menores, ¡con ellos, no era!, y se te queda la cara a cuadros de presenciar dicha escena. 
Este mismo panorama por parte de los niños, cada vez es más común en supermercados, grandes almacenes, trasporte público, cafeterías… Y el comportamiento de los padres, penosamente también es el mismo, prestar atención al móvil, una conversación telefónica o incluso la reunión con amigos, es la excusa para pasar de todo. Esto es que el resto de gente tengamos que aguantar chillidos, rabietas, llantos a todo pulmón, insultos, etc. Cuida y digas algo, ¡se te puede caer el pelo!
No olvido que hablamos de niños, pero no de bebés. Si de pequeños no se marcan unas normas, luego no nos llevemos las manos a la cabeza, con el hecho de que hacer con ellos. Ya vale de tener que escuchar: ¡Es que hace lo que quiere! ¡Yo ya no puedo hacer nada! ¡Es que hay que dejarles! Si señores, se puede marcar unas normas. No hace falta más que constancia y dos dedos de frente. Y si no somos capaces, pedir ayuda. Hoy en día no será por medios, tutoriales en YouTube o blogs donde encontrar consejos. Son algunos ejemplos, todo esto sobre todo por el bien de ellos, quienes el día de mañana lo agradecerán, sabrán respetar y convivir.