Cartas al director

partidos y sociedad

n n n Algo está claro y demuestra el cambio de tercio en los militantes socialistas, pues han dicho que quieren la primacía de la base o los militantes frente a un aparato de poder que apoyaba a Susana Díaz. Tenemos también que tener en cuenta que muchas veces el ansia de poder puede hacernos creer el summun, o simplemente que el partido y la carrera de partido está por encima de la sociedad. Una nube en forma de espejismo que ha que ser disipada, pues los partidos están al servicio de la sociedad. 
Es más, una sola cosa es necesaria evitar la perpetuación de las especies y que nadie esté de por vida o “sine die” en un cargo de partido. Las luchas intestinas por la permanencia, y la falta de visión no es la solución para el partido socialista, ni para ningún otro. Un partido pues abierto a la sociedad, que se renueve y que no acoja en su seno siempre a los mismos, sino que sea plural, transparente e independiente, y que viva de cara a la vida y a la sociedad de su tiempo y sus problemas, simplificando las cosas. Por eso a veces los ego de poder, “los fumos de fidalgo en la cabeza” sobran, y como diría el Quijote vivir la utopía de partido no es mirar a los demás a través de mi conveniencia de partido, sino al contrario, mirar desde el partido las necesidades siempre de los demás.