Si examinamos el programa político o colaborativo de Podemos, habla de recuperar la economía, la libertad, la igualdad, la fraternidad, la soberanía y la tierra. Es algo más así como entender que la Constitución Española estuviese secuestrada. Sin embargo y a pesar de todo este experimento de cuestionamiento social, no vemos con claridad cuál es el fin o la finalidad en este partido, por cierto disfrazado en multitud de formas en las elecciones locales: ganemos, cambiemos, llamemos, asociación de, etc… Lo que más me llama la atención es que una dirigente de Sevilla cuestione una fiesta emblemática cultural, religiosa y turística, como es la Semana Santa sevillana.
Dejando a un lado las cuestione de fe de cada uno, que son personales, es penoso que estos investigadores de tesina quieran resolver el desempleo en España atacando pilares tan esenciales como el propio turismo. El cuestionarlo todo puede estar bien, como una premisa para tomar una decisión y cambiar algo, pero cuestionar cosas o todo, no significa siempre ni saber ni poder cambiar todo, porque todo cambio nace de la realidad última de la que se parte para el cambio, que es la realidad actual que queremos modificar, y hemos de conectar el problema o la raíz actual con la solución propuesta. Cuestionarlo todo no es la perfecta solución; sí indicar las goteras de la casa llamada España, no para ocultarlas, sino para sanear el edificio. Pero con declaraciones así, no puedo entender ¿qué ofrece Podemos a la ciudadanía? Cuando el principal problema de todos en España, es el desempleo ¿cómo Podemos cuestiona lo que da o crea trabajo?
