Cartas al director

Gracias y felicidades, Papa Francisco

 El día 13 del 03 de 2013,  los cardenales elegían papa a Jorge Mario Bergoglio, cardenal-arzobispo de Buenos Aires.
Cuatros años después, creo hacerme portavoz de los sentimientos de much@s ourensan@s al expresar en nuestro diario La Región un sentido gracias y una cordial felicitación al Papa Francisco. 
Gracias, Papa Francisco, por haber aceptado una cruz que arroja luz: la cruz de Cristo que, en el  evangelio y en su vida, da luz, e ilumina el camino de todas las gentes “de buena voluntad”.
Gracias por su Exhortación “La alegría del evangelio”. En ella nos invita al encuentro personal con el amor de Jesús; al diálogo entre la fe, la razón y las ciencias; al diálogo entre las religiones; al diálogo social en un contexto de libertad religiosa… Y no es el suyo un texto escrito en “teologués”, como dicen los italianos; es un texto claro y directo, para que lo entienda el teólogo, el burgués.
Gracias por su Carta “Alabado seas, mi Señor”. En ella nos invita  al  cuidado de la “casa común, que es como una hermana, con la cual compartimos la existencia; y como una madre bella, que nos acoge entre sus brazos”. Con un enfoque audaz y moderno, se preocupa usted por la situación de nuestra “casa común”, la Tierra.... Y no lo expresa con un lenguaje “teologués”, sino para que lo entienda el teólogo  y las gentes sencillas de “a pies”
Gracias por su Exhortación “La alegría del amor”. En ella nos invita a tener un corazón grande. Un amor que abrace al marido y la mujer; un amor entre padres e hijos, entre hermanos y hermanas, entre parientes y  familiares; un amor que integre a las madres adolescentes, a los niños sin padres, a las mujeres solas,  a las personas con alguna discapacidad; a los ancianos y a los enfermos; al suegro y a la suegra… Y no es el suyo un lenguaje “teologués”.
Gracias porque quiere una Iglesia que no sea una aduana, sino un “hospital de campaña”. Gracias por los mensajes de amor que, con sus palabras, gestos y obras, nos envía cada día; tan claritos, tan animosos, tan bonitos. 
Felicidades, Papa Francisco, porque es usted la persona más querida y más escuchada del mundo. Usted ha pasado del “miedo de perder a los salvados” al “deseo de salvar a los perdidos”.
Felicidades, porque usted engancha a la gente; habla el lenguaje del pueblo; de tú a tú, clarito, sin pelos en la lengua. Felicidades porque su voz se ha vuelto planetaria, entendida y admirada. Felicidades porque usted está ahí para imprimir en la Iglesia católica una nueva vitalidad, una renovada bondad.  Felicidades, papa Francisco, porque el suyo, puede llegar a ser uno de los papados más trascendentales de la historia
Gracias y felicidades, papa Francisco, le deseamos much@ ourensan@s, en su cumpleaños.