Cartas al director

Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva

 “Va a bajar la luz porque va a llover” (Mariano Rajoy)
La charla en las tabernas de mi barrio gira, ahora, en torno a la incesante subida de la factura de la luz. Ni los cánticos de la Rianxeira en Balaídos, tras la proeza del Celta, han apagado el cabreo de los consumidores.
Haciendo un sublime esfuerzo laboral, ha tenido que intervenir Mariano para calmar a la ciudadanía. Lo ha hecho sin escudarse en el plasma. A pecho descubierto en una entrevista televisiva. Se introdujo en el tema con la aseveración que en otros países de nuestro entorno la luz es más cara. Los nombró omitiendo el dato de que el poder adquisitivo de los ciudadanos de tales países es superior al del españolito de a pié. Y también olvidó citar a aquellos países en que el precio de la electricidad es inferior al nuestro. Las medias verdades ocultan falacias.
Remató su discurso afirmando que no todo depende del Gobierno. Es ley de mercado, mercado sacrosanto que no puede intervenirse, aunque diga lo contrario la Constitución. Así que, amigo, ajo y agua. Pero nos tranquilizó. Su primo, el metereólogo, se lo ha dicho, va a llover. Y con la lluvia se abaratará el precio de la luz. 
Alarmado, como estoy, cuando el recibo de la luz devora el 20% de mi pensión, yo propongo la realización de rogativas por todo el país solicitando a los santos la llegada de lluvias. En procesión, obviando danzas paganas, no emulando a cherokees.  A mi alcalde le rezo, Jesusito, que es niño como yo, que encabece el rito , cantando, como pajaritos, levantándose las nubes, a la Virgen de la Cueva, y que caiga chaparrón por la rúa de Colón.
Nuestra provincia genera el 15% de la producción de energía eléctrica hidráulica de toda España. La pagamos como si la importáramos de un país proteccionista.