nnn El Consorcio Zona Franca (CZF) cumplió recientemente 70 años, en forma como la agencia estatal de desarrollo comarcal en que se ha convertido
. A su actual delegado, David Regades, ocho meses al frente, le tocará recoger la Medalla de la Ciudad concedida por la Corporación municipal. No es fácil explicar qué es Zona Franca. Lo resume Regades: "Es un dinamizador económico para impulsar la economía con polígonos industriales e iniciativas como el programa de Via Exterior o el de Via Galicia para emprendimiento".
¿Como sería Vigo si no existiera Zona Franca?
Es difícil, porque Zona Franca aportó muchísimo a la ciudad, consolidó la parte industrial. La industria en Vigo es por un lado la construcción naval y por otra el automóvil que creció y trabajó con Zona Franca, que tiene seis polígonos, tres de ellos en la ciudad.
¿Qué le debe Vigo a CZF?
No es una cuestión de qué le debe sino que Vigo y Zona Franca son el tándem perfecto del dinamismo o el emprendimiento y la capacidad de trabajo, es una vinculación perfecta.
¿Hay algo que le haya sorprendido de CZF, que no conocía antes de ser delegado?
En el CZF llevo ocho meses como delegado pero los últimos siete años estuve en su comité ejecutivo con lo cual conocía el potencial que tenía el consorcio. En estos ochos meses lo que hicimos fue acelerar la velocidad de los proyectos, desbloquear algunos como la Plisan (Puerto Seco) o la ampliación del PTL (Parque Comercial) y tener una visión más amplia de la economía local o de Vigo, como el World Car Center, que se desarrolló estos meses. Ahora estamos pensando en ampliar el polígono de Balaídos y el PTL ya está en trámite y consensuado entre todas las instituciones.
¿Plantean volver a realizar actuaciones en el ámbito urbano?
Estamos haciendo un estudio para los terrenos de Teis donde estuvo la Campsa. Tenemos que hacer una recuperación importante como la que se hizo en la Ría de Bilbao como el Guggenheim, con grandes edificios.
No parece fácil, ya en el pasado se descartó por Zona Franca porque no salían las cifras.
El Concello está dispuesto a un convenio de colaboración y allí se determinarán cargas y edificabilidad. Tenemos que ir a edificios modernos que no crean calles oscuras y a edificios grandes aislados que den luz para hacer una nueva fachada de Vigo. Fuimos capaces de acercar a la ciudad, con la compra del antiguo Rectorado para el traslado de la sede de Zona Franca y estar más cerca de la ciudad. Hay otro proyecto que está vivo que es el centro gastronómico. Irá en La Panificadora o el Casco vello, en todo caso en la parte histórica.
¿Cómo sería Vigo sin CZF?
La Zona Franca es parte de la ciudad de Vigo, es un instrumento de la ciudad de Vigo que no tienen otras ciudades y que tenemos que aprovechar más que en los últimos años, en los últimos fue un observador y lo que hacemos ahora es aumentar ese potencial. No puede ser un instrumento como éste no se utilice, es una oportunidad que no podemos dejar pasar.
¿Es el Consorcio Zona Franca un privilegio para Vigo?
La palabra no sería esa, pero sí una ventaja, sin duda, nos hace ser diferentes y una herramienta para competir mejor.
¿Cómo vive en lo personal estar al frente del consorcio?
Muy contento con la medalla, que es merecida. Sobre todo por este empuje de acercamiento de apoyar a la economía de Vigo. Creo que muchos proyectos que se desarrollaron en la ciudad tendrían que haber tenido mayor empuje y dinamismo, porque la ciudad tiene un gran pulso económico. Si Zona Franca aporta y colabora con la economía hará que Vigo vaya a mayor velocidad.
