Cree que las "distorsiones" se produjeron por el doble sistema en las autorizaciones
La Xunta ya aplica el nuevo sistema de reserva que será el único a partir del 1 de julio, y que contempla un máximo de dos horas de plazo entre la solicitud de plaza y la petición de billete, lo que impedirá que se produzcan “distorsiones” como las ocurridas este pasado domingo, cuando unas 300 personas no pudieron embarcar pese a hacer la autorización previa, aunque ya estaban avisadas, por lo que no hubo problemas. Así lo señaló la directora de Patrimonio Natural de Galicia, Ana Díaz, quien advirtió de la existencia de los dos sistemas hasta final de mes podía provocar ciertas confusiones. No obstante, Díaz destacó que en la página de reserva para entrar en las Cíes se advierte de forma precisa que dicho trámite no da derecho automático al billete.
Díaz mantiene que la cuestión fue que la naviera, Mar de Ons, gestionó la solicitud de autorizaciones para asociaciones de vecinos de Vigo y un colegio de Vilagarcía el 2 de junio y no fue hasta once días más tarde que fue a sacar los billetes, y ya entonces se había superado el cupo diario de 2.000 visitantes, "que impide emitir más plazas". Recordó que con el sistema actual para ir a las Cíes se deben cumplir dos requisitos: la autorización previa y la compra del billete a las navieras autorizadas. A partir del 1 de julio, para evitar problemas tendrá que adquirirse en el plazo de dos horas. Las autorizaciones expedidas no se limitan al cupo de 2.000 visitantes diarios, porque por ejemplo en la pasada Semana Santa se dieron 1.500, pero acabaron viajando apenas 200 personas. Señaló que el 30 por ciento de las autorizaciones finalmente no se convertían en billetes por el mal tiempo y otras circunstancias, lo que llevó a que las navieras pidieran una modificación. Lo que no iba a hacer la Xunta es permitir que fueran más de 2.000 personas. "El cupo es sagrado para la Xunta", que no quiere que se reproduzcan los "desagradables episodios" de agosto de 2017,. Según Díaz, Mar de Ons propuso que fueran 300 personas más por el cupo del camping, 800, pero la Xunta se negó, salvo que los excursionistas aceptaran pasar la noche en las islas. Díaz mantiene que el sistema de autorizaciones "funciona sin problemas", aunque al convivir dos pudieron provocarse confusiones sin menoscabo de pedir "las disculpas que correspondan" por lo sucedido este fin de semana.
Por su parte, Mar de Ons emitió una comunicado donde pide a la Xunta que no trate de "desviar sus responsabilidades sobre el mal funcionamiento del sistema de gestión de reservas". Señala que el principal problema reside en que las autorizaciones emitidas por la Administración han rebasado el cupo máximo diario de visitantes, con lo que los usuarios confiaron en que su autorización les garantizaba el acceso a la isla y no era así. La empresa cree que esta incidencia demostraba la vulnerabilidad del sistema, "pero desde la Xunta no hicieron nada para solventarlo".
