La alpinista y concejala, junto a Verónica Romero y Rocío García, recorren el lago Baikal para concienciar cotnra el deshielo. Tendrán el apoyo clave de Vegalsa.
Chus Lago lidera una nueva expedición de mujeres que se enfrenta a otro reto: ser el primer grupo de exclusivamente femenino en recorrer los cerca de 700 kilómetros de longitud del lago Baikal, en Siberia en un mes. La aventura, que comenzará el próximo martes, 29 de enero, se engloba en la campaña “Compromiso con la Tierra”, en la que aspiran a completar 1.500 kilómetros de travesía sobre el hielo en distintas fases para concienciar sobre el problema internacional del deshielo y el cambio climático. Se suma a los objetivos ya conseguidos en Laponia (2016), Canada (2017) y Groenlandia (2018): “Vuelvo un mes al frío porque no tengo memoria”, bromeó la alpinista en el encuentro con los medios, donde adelantó que ésta no será la última salida del programa.
La expedición tendrá lugar durante febrero, el único mes, junto a marzo, en que el Baikal está completamente helado. “Con la experiencia desarrollamos hábitos para combatir el frío como cuándo colocarte los guantes, además usamos ropa aislante y comemos productos muy energéticos, vamos a ingerir mantequilla a paladas”, reconoció, consciente que la adaptación corporal al frío tarda al menos tres días. Se enfrentarán a temperaturas de entre 18 y 28 grados bajo cero, caminatas diarias de 25 kilómetros, grietas de dos metros anchura o agujeros en el hielo de aguas libres. Sin embargo, la deportista de élite y concejala viguesa en los últimos mandatos, tiene claras sus principales amenazas: “Lo que más me preocupa es el hielo y la convivencia”, afirmó.
Para Lago es destacable que el grupo esté integrado solo por mujeres: “Tengo constancia de expediciones mixtos, pero ninguna donde solo sean mujeres; demostraremos que no solo es necesaria la fuerza, también son importantes la determinación, la resistencia y la tenacidad”. Con sus compañeras habituales, Verónica Romero y Rocío García, recorrerá el lago helado de sur a norte por la orilla oeste, lejos de la desembocadura del río Selenca y protegidas de los vientos. “Desde 2015, en que nos empezamos a preparar para Laponia, no dejamos de entrenar, seis días de siete, arrastrando peso por el monte, haciendo esquí de carretera, subimos 106 veces el Aloia y más del doble O Vixiador; las que están conmigo en este proyecto, son las que aguantaron, las que están preparadas”, señaló Lago. Esperan encontrar un grosor en el hielo de 40 centímetros , “si es de color blanco o transparente con vetas la superficie es segura, pero si es negro, nos está enseñando la profundidad que hay”, apuntó.
Se trasladarán sobre trampones, patines de hielo o esquí, según el terreno, siempre durante el día: “Es importante ver lo que pisamos, tenemos ocho horas de luz en las que corremos mucho”, indicó. Esperan llevar como máximo 70 kilos de peso cada una, “contamos con un kilo de comida por día, unos 30; más diez kilos de combustible, a lo que hay que añadir las tiendas, la ropa y los aparatos de orientación”. Aún así, la líder de la expedición espera bajar la carga que le corresponde a cada una.
En el mapa que Chus Lago mostró ayer a los medios de comunicación durante la presentación de los detalles de su viaje, aparecían identificados varios círculos rojos a lo largo de toda la superficie: “Son agujeros de agua libre que tienen kilómetros de profundidad; suelen aparecer todos los años en las mismas localizaciones; nosotros hemos trazado un itinerario alejándonos de estos puntos”. Chus Lago comparó con la expedición del año pasado con el reto al que se enfrentará dentro de unos días con las mismas compañeras de viaje: “En Groenlandia solo llegar al punto de partida de la isla ya era muy complicado, además estaba el oso polar, que no tiene un territorio concreto; allí no había rescate posible, fueron 150 kilómetros en 32 días casi todo cuesta arriba y con temperaturas de 35 grados bajo cero, aquí son más de 600 kilómetros sobre un lago helado”.
En la comparecencia de prensa también acudió otra de las expedicionarias, Verónica Romero, que hizo hincapié en el objetivo medioambiental de la misión, alertando ante el deshielo: “Es muy importante transmitir el compromiso con la Tierra, queremos mostrar imágenes brutales y dantestas de lo que está pasando y ante lo que no podemos quedarnos impasibles”.
Detrás de “Compromiso con la Tierra” está el respaldo de empresas como Vegalsa, que además de la contribución económica, proveerá la comida de la expedición. “Apoyamos a estas deportistas de élite porque es importante para nosotros fomentar el ejercicio y la vida saludable, además de adquirir el compromiso medioambiental de la misión”, indicó Gabriela González, de Vegalsa.n
