El objetivo es divulgar la investigación y explicar los escollos a los que se enfrentan
La Vuelta Ciclista por la Ciencia tendrá una segunda edición el próximo año, posiblemente con más corredores y más etapas. Esto opina el profesor de la Universidad de Vigo, Luis Navarro, uno de los impulsores de esta iniciativa que llevó a cinco científicos a recorrer los 600 kilómetros que separan Vigo de Madrid con paradas en cinco ciudades, donde ofrecieron charlas de divulgación científica y pusieron sobre la mesa los problemas que sufre la ciencia en España. Lo hicieron en sus vacaciones, del 17 al 21 de septiembre, y lo pagaron de su bolsillo. Unieron ciencia y deporte, sus dos pasiones, para llevar a la calle su denuncia. “Queríamos hablar de como está la ciencia en España, indicando los puntos débiles y fuertes. En este país se están haciendo las cosas bien a pesar de los inconvenientes y problemas que tenemos para hacer nuestro trabajo”, afirma Navarro.
¿Y cúales son esos problemas?. Básicamente dos, explican. Por un lado la falta de financiación pública que hace que gente muy capacitada tenga dificultades para conseguir un proyecto de investigación. Por otro lado, la imposibilidad de gastar ese dinero por la cantidad de trámites burocráticos que deben hacer y que les resta tiempo para investigar. Contaba Luis Navarro su experiencia en primera persona. Tiene numerosos ejemplos, pero relató el más reciente: ayer pasó toda la mañana haciendo gestiones para dar de alta a empresas proveedoras y para recuperar el dinero que adelantó un técnico contratado por su grupo en distintos desplazamientos. “Llevo meses intentando que le devuelvan el dinero que él adelantó”, explicó.
La situación empeoró en los últimos años. “Estamos todos igual. Lo estamos interpretando como un ataque a la ciencia y a lo público. La realidad es que nos han quitado las ganas de hacer investigación con dinero público”. Pero no pedalearon solo con este objetivo. Explicaron también su trabajo relacionado con el cambio climático, con las especies invasoras y la forma de acercar la ciencia a la sociedad. “Además de hacer divulgación científica, queríamos fomentar el pensamiento crítico y científico de la sociedad”. Además de Luis Navarro, el equipo estaba formado por José María Sánchez (UVigo), Fernando Valladares y Pablo Vargas, ambos del CSIC, Adrián Escudero, de la Universidad Rey Juan Carlos e Iván Rodríguez (UVigo) de apoyo logístico. Precisamente, salió también a relucir la polémica que rodea a esta Universidad porque preocupa a los ciudadanos y también a los investigadores, y es un ejemplo de la necesidad de potenciar el espíritu crítico. “Hubo problemas en un instituto asociado, pero se transmite a la sociedad en una visión muy simplista que la Rey Juan Carlos es nefasta y tiene que cerrar. Pero si lo miras con rigor ves que hay grupos muy bien valorados. El máster de Ecología de esta Universidad es el segundo mejor de España y el grupo de investigación está entre los mejores y más productivos de Europa”.
