Troula Animación viajará a finales de mes a York, donde ya dejaron huella hace dos años, para participar en la despedida del festival internacional que reúne a las recreaciones históricas de la presencia del pueblo nórdico
nnn Los vikingos vigueses volverán a Europa a finales de mes, concretamente a York, cuando participen en el último encuentro internacional del Follow the Vikinsgs. Así, siete miembros de la compañía local Troula Animación representarán lo que cada año hacen en la romería de Catoira, incluida en la red Destination Viking Association. Su primera intervención, en 2017 no pasó desapercibida, tal y como explica Sergio Rodríguez: “Nosotros nos encargamos de animar la romería, ya que el desembarco los hacen los propios vecinos de Catoira; estamos acostumbrados al ambiente muy “vikingo” que rodea la cena en las Torres do Oeste, donde corre el vino por dentro y fuera de las copas con música y mucha fiesta; quisimos reproducir en York nuestra actuación, pero al entrar con la percusión en el comedor, solo se oía el ruido de los cubiertos al rozar los platos, por lo que provocamos mayor efecto”.
Cumplir la caracterización y la indumentaria tradicional no fue complicado, pese a que no es un folklore autóctono. Los de Troula utilizarán prácticamente el mismo vestuario y utillaje con el que actúan en Catoira, salvo alguna excepción: “Es un pueblo del que hay mucha documentación tanto en libros como en internet, series como “Vikings” contribuyeron a generalizar su estética”, apuntan.
Números de zancudos con fuego, malabares y percusión son las propuestas que mostrarán en el encuentro internacional, donde se darán cita otros catorce municipios de Suecia, Noruega, Dinamarca, Irlanda, Reino Unido y Finlandia. El productor, el gales Craig Morrison, contactó con la compañía viguesa a raíz de su trabajo en la romería de Catoira: “Nos propuso contar con nosotros en diferentes eventos que se iban a organizar en distintas localizaciones donde los vikingos tuvieron presencia a lo largo de la historia”.
Así, Troula Animación, además de viajar a la ciudad inglesa de York en 2017, se desplazó a Irlanda el año pasado con paradas en Dublín y Waterford. El pasado agosto, el pueblo de Catoira ejerció de anfitrión acogiendo en su romería la participación de grupos de vikingos otras nacionalidades.
El proyecto, que pretende mantener vivo el legado de pueblo nórdico por toda Europa, finaliza con una última convocatoria otra vez en York. Para la despedida, los expedicionarios vigueses contarán con el apoyo de la Diputación Provincial de Pontevedra, a través de Turismo Rías Baixas, que correrá con la mitad de los gastos. La otra mitad la costeará el propio festival. Así, los vigueses ejercen de embajadores de Galicia, ya que existe un público que demanda este tipo de itinerarios turísticos con recreaciones históricas.
La elección de York para poner punto y final al proyecto internacional se debe a la importante legado vikingo en esta localidad. Fue la capital del reino de los daneses, que estuvieron afincados en la isla inglesa durante los siglos IX y X y bajo dominio de reyes vikingos.n
