La bióloga viguesa del CNIO descubre una propiedad luminosa de las células madre tumorales que ayudará a rastrear la resistencia a la quimioterapia
nnn La bióloga viguesa especialista en genética Irene Miranda acaba de descubrir en un trabajo de su equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) una propiedad luminosa de las células madre tumorales que ayudará a rastrear el origen de la resistencia a la quimioterapia y a desarrollar tratamientos contra estas células. Un descubrimiento que, según espera, pueda tener efectos a corto plazo en el tratamiento de la enfermedad de forma personalizada y por tanto, más eficiente.
Miranda estudió en el colegio Rosalía de Vigo, ciudad a la que sigue unida y de la que hace bandera, e hizo biología especialidad genética en la Universidad Complutense. Ahora se encuentra en la cima de la investigación en España, el CNIO, un centro que, reconoce, "funciona muy bien, referente a nivel mundial, con instalaciones punteras y científicos de excelencia",
Cuando terminó la carrera en Madrid se marchó a Estados Unidos y con 23 años entró en el elitista Monte Sinaí, donde hizo prácticas y la contrataron. "Estuve tres años investigando el cáncer de hueso. Tras ese tiempo me planteé hacer el doctorado, pero me apetecía regresar, siempre con la condición de encontrar un laboratorio de excelencia. Surgió la oportunidad en el CNIO de investigación clínico y comencé el proyecto, casi de casualidad", asegura. Todo comenzó cuando comprobó la fluorescencia de células: "Vi que brillaban, decidí arriesgarme y estudiar".
Explica Irene Miranda que lo bueno es que este marcador luminoso "descubre las células más resistentes, ahora se podrán probar fármacos contra estas células y seguir con la medicina personalizada". El método "personalizado" parece sencillo: "A partir de una muestra aislamos las células que brillan y vemos qué fármaco elimina mejor las células para este paciente, no todos responden de la misma manera. Creo que es interesante poder investigar en la medicina personalizada, cuando un oncólogo ve que no responde un tratamiento, puede que tenga otro que funcione. Estoy muy contenta porque está en auge”, aseguraba ayer desde Madrid.
¿Y a partir de ahora? Insiste: investigar en tratamientos clínicos personalizados.
Según el estudio, estas células acumulan en su organismo riboflavina o vitamina B2, un pigmento que emite fluorescencia verde como resultado de su acumulación en vesículas intracelulares. Las células madre cancerígenas han sido señaladas en los últimos años como las responsables del origen del cáncer y de la resistencia a las quimioterapias convencionales. El equipo del CNIO ha descubierto que dichas células poseen una propiedad luminosa que permitirá́ rastrearlas con facilidad. La razón de esa particularidad es que estas células acumulan en su organismo riboflavina o vitamina B2, un pigmento que emite fluorescencia verde como resultado de su acumulación en vesículas intracelulares.
Las células madre tumorales son el 1 o 2% por ciento de la masa
En la revista médica "Nature Methods", donde se publicó inicialmente el trabajo que ha causado sensación, Irene dio algunas explicaciones adicionales. Lo más importante sería que el descubrimiento de este nuevo marcador supone un gran avance ya que identifica a las células madre tumorales que son las más invasivas y quimioresistentes.
La autofluorescencia de estas células permitirá rastrearlas de una forma fácil, sencilla y barata, así como estudiar el origen de la quimioresistencia de los tumores”, indica Irene Miranda.
En este sentido se insiste en que este descubrimiento de la bióloga viguesa podría impulsar la medicina personalizada del futuro y el desarrollo de tratamientos oncológicos más eficaces.
“A partir de ahora podremos aislar las células autofluorescentes procedentes de una biopsia y testar su sensibilidad en un panel de medicamentos experimentales o ya comercializados”, afirman Sainz y Heeschen, otros autores.
Sólo entre el uno y el dos por ciento de la totalidad de la masa tumoral está compuesta por las células madre tumorales. Este porcentaje tan pequeño dificulta su aislamiento y análisis, así como el estudio del origen de las resistencias a fármacos.
“El descubrimiento del nuevo marcador permitirá identificar las células madre tumorales de mánera rápida, sencilla y barata”, según los científicos
“Normalmente solo vemos las hojas del árbol que representan los tumores y no podemos divisar las raíces, que son las auténticas responsables de su progresión y crecimiento”, explica la investigadora viguesa tras la publicación de su trabajo.
