vigo

El coche donde había un muerto llevaba dos días mal aparcado

Policía Científica y forenses examinan el cadáver, aún en el interior del vehículo.
photo_camera Policía Científica y forenses examinan el cadáver, aún en el interior del vehículo.

El fallecido, de 67 años, y que tenía cita para operarse, fue hallado en el asiento de atrás

El hallazgo en la mañana de ayer de un cadáver en el interior de un vehículo mal estacionado en la plaza de Eugenio Fadrique (plaza de la Industria) sigue rodeado de incógnitas. Fuentes policiales confirmaron que el vehículo, un Seat Altea, aparcado en la parada de autobuses del número 10 de la mencionada plaza, llevaba en el mismo lugar desde el lunes, y que el único ocupante del mismo apareció muerto en la parte trasera.


Los forenses comprobaron que el cuerpo no presentaba signos de violencia y, a falta del resultado de la autopsia, todo indica que llevaba muerto entre uno y dos días a consecuencia probablemente de causas naturales.


El cadáver era encontrado pasadas las ocho de la mañana. Una llamada a la Policía advertía de la presencia de un coche en la parada del autobús con una persona sentada en la parte trasera, con los ojos abiertos, pero inmóvil. Una patrulla policial fue la primera en llegar y minutos más tarde una ambulancia del 061, cuyos sanitarios comprobaban que el hombre había fallecido por lo que se dio aviso al forense, autoridad judicial y Policía Científica.


Testigos consultados por este diario confirmaron haber visto el coche al menos el martes por la tarde y con la puerta trasera abierta. “Lo vi cuando iba a trabajar y me llamó la atención la puerta abierta, pero nunca pensé que la persona estaría muerta”, explicaba una empleada de un comercio cercano. 


La víctima estaba vestida y junto a él varios medicamentos que en un principio hicieron pensar que podría tratarse de un caso de sobredosis, finalmente descartado.
Los agentes inspeccionaron el coche, el maletero y hasta el contenedor junto al vehículo, y se llevaron diversos efectos, fármacos y documentación para identificar a la víctima, un hombre de 67 años natural de Asturias pero que residía en la ciudad hasta hace cuatro meses.


A pesar de que todo apunta a una  muerte natural, nadie se explica qué pudo ocurrir y cómo su presencia no fue advertida antes en un lugar donde los vecinos aseguran que es imposible mantener un vehículo aparcado en la parada de autobuses durante más de unos minutos sin que la Policía Local o la grúa hagan acto de presencia.  Otro testigo apuntaba a que fue precisamente un conductor de Vitrasa quien habría avisado  sobre el coche. El fallecido se había trasladado a la ciudad para una operación de cadera  y tenía diversas dolencias. El vehículo en el que fue hallado era de su propiedad y presentaba daños en un lateral, matrícula y en la defensa delantera (desprendida) La familia fue avisada y localizada por la Policía.

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