ATAQUE INCENDIARIO

El vigués acusado de incendio echó el perro a los guardias que iban a detenerlo

n n n Un vecino de Vigo, Miguel Ángel M.N., de 55 años, fue detenido en la mañana de ayer por la Guardia Civil del cuartel de Celanova, en Ourense, como presunto autor de un delito de incendio forestal en Soutelo de Ribeira, en el municipio ourensano de Os Blancos. El fuego se declaró el domingo, cuando ardía buena parte de Galicia, en una finca propiedad de su esposa (está casado en Os Blancos), afectando a una hectárea de arbolado. Las llamas fueron sofocados por dos brigadas y dos coches motobombas cuando estaban a 300 metros de las viviendas y a 200 de una granja.
La detención se produjo a las 08,30 de la mañana cuando Miguel Ángel M.N. salía de su vivienda. Según fuentes del Instituto Armado, el acusado al percatarse de la presencia de los agentes, les echó el perro de raza Boxer, al tiempo que los amenazó con un palo. Los guardias civil tuvieron que reducirlo a él y al perro, lo que provocó que el acusado y un agentes resultasen lesionados y precisasen asistencia en el  hospital vigués Alvaro Cunqueiro.
La detención la facilitaron los datos que aportaron los vecinos sobre el origen del incendio. El detenido prestará hoy declaración en el Juzgado de Instrucción de Xinzo.
La Guardia Civil investiga si el fuego fue por una imprudencia al quemar rastrojos o de forma deliberada. La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, aseguraba ayer que "no existe imprudencia" en los incendios del pasado fin de semana porque se venía recordando las extremas condiciones climatológicas y que no se debía quemar restos agrícolas . Las personas que plantaron fuego son unas "inconscientes".
La investigación de las fuerzas de seguridad sobre los incendios del pasado fin de semana conllevó  la identificación de 12 personas en la provincia de Lugo.
Al parecer, los identificados se encontraban en zonas muy próximas a los lugares en que se iniciaron las llamas en esta provincia. n

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