Los alcaldes de ambas ciudades firman una "nueva andadura" en común y más fluida
Los alcaldes de Pontevedra y Vigo, Miguel Anxo Fernández Lores y Abel Caballero, anunciaron que ambas ciudades iniciarán una "nueva andadura" en sus relaciones institucionales que estará basada en una "fluida" cooperación con el objetivo de lograr un "beneficio mutuo". Para reforzar este entendimiento, el alcalde de Vigo protagonizó su primera visita institucional a la ciudad de Pontevedra, en la que destacó que ambas ciudades están ante un momento "significativo" para aprovechar el "número ilimitado" de sinergias que hay entre las dos localidades y que, ha dicho Caballero, "hay que enfatizar y potenciar". "Le quiero dar una gran importancia a esta visita. No es una visita de rutina. Estamos marcando un momento especial y con muchas expectativas por las circunstancias naturales y sociológicas que ligan a Pontevedra y Vigo". Antes que Caballero, otros alcaldes de Vigo tuvieron citas con Lores: Castrillo incluso firmó un protocolo de colaboración.
Sobre el encuentro de ayer, que tendrá continuidad en una próxima visita institucional de Lores a Vigo, ambos alcaldes analizaron la situación que ocupan estas dos ciudades dentro de la "gran área urbana" del sur de Galicia, dos ciudades "extraordinariamente cerca" pero que se encuentran "separadas" por sus conexiones. Caballero y Lores reclamaron una conexión mediante una autovía libre de peaje entre Pontevedra y Vigo "en el tiempo más breve posible", que estuvo en la agenda y "desapareció" y que, según el alcalde vigués "producirá tanto beneficio que compensará con creces el coste". Sobre este proyecto, recordó Caballero, "no escucho nunca al Gobierno de Galicia" a pesar de que las dos ciudades están unidas por autopista con precios "desorbitantes", cuya concesión fue prorrogada de forma "indebida" por Aznar durante 50 años. "Sin peaje o asequible", dijo Caballero. Lores pidió trabajar por su eliminación. Ambos reclamaron que la conexión ferroviaria entre Vilagarcía, Pontevedra y Vigo reciba un tratamiento "equiparable" al sistema de cercanías de Madrid, Barcelona o Valencia, beneficiándose de las ayudas que el Estado, algo "absolutamente justificado" y que eliminaría tráfico.n
