Serán arenales que permitan la limpieza con máquinas y sin marisqueo
El gobierno local dio ayer un paso más en la adjudicación de playas con acceso libre a los perros. Así, el pleno aprobó la modificación de la ordenanza que lo permite con 20 votos a favor de Marea y PSOE y cinco abstenciones del Partido Popular. La propuesta, defendida por la concejala de Medio Ambiente, Chus Lago, se justifica en la necesidad de “dar respuesta a la demanda social”. La edil adelantó que antes de asignar los arenales tendrán que contar con el visto bueno de Costas y de la Xunta de Galicia.
Una vez pasado el plazo de alegaciones y ya con el visto bueno del resto de las administraciones, el Concello elegirá los arenales más apropiados. Como primeros requisitos, tendrán que ser playas que permitan su limpieza con máquinas, además deben estar alejadas de las zonas de marisqueo.
Esta no es la primera vez que se intenta facilitar una playa a la que acudir con la mascota. El año pasado designaron dos: Toralla y Canto de Area, al final de la carretera cortada de Canido. Sin embargo, la oposición de los vecinos y el cumplimiento de los plazos no permitió que comenzasen a funcionar como arenales abiertos a los perros. La única experiencia exitosa tuvo lugar en 2013, en que se facilitó el libre acceso de mascotas a partir de las 19 horas, en una de las playas de Toralla, una isla privada con entrada restringida a los vecinos de la urbanización, medida que se prolongó al año siguiente durante tan solo una quincena.
El verano pasado, a iniciativa de Esperanza Lago, se reactivó la campaña de recogidas de firmas a favor de una playa perruna en la plataforma Change.org. Si en 2015 superaron los 7.000 apoyos iniciales, en 2016 obtuvieron más de 8.600 respaldos. En una carta dirigida a Abel Caballero, Lago destaca la importancia del “ejercicio físico y la socialización canina para el bienestar de las mascotas” e indica que la playa para perros más próxima está en O Grove.
La modificación de la ordenanza se refiere a la sección de multas, que sancionan la presencia de perros en las playas de mayo a septiembre que van desde los 100 euros a los 30.000, según la gravedad de la infracción.
