Un artículo publicado en “Urban Science” por investigadores de la Universidad de Santiago señala que el peso del empleo industrial y la dispersión poblacional en zonas rurales hacen a los vigueses más fuertes
nnn Vigo ha sido menos vulnerable en la crisis económica que A Coruña. Así lo revela un artículo que acaban de publicar en “Urban Science” investigadores de la Universidad de Santiago dirigidos por María José Piñeira Mantiñán, del departamento de Geografía d ela USC, y en el que participaron Francisco Durán Villa y José Taboada Failde. Analizan el índice de vulnerabilidad urbana en España y en concreto el caso de las dos principales ciudades gallegas.
Así que el resultado es que el índice de vulnerabilidad urbana para A Coruña y Vigo señala que la primera ciudad ha visto un mayor impacto de la crisis económica, ya que presenta más áreas urbanas en situaciones de alta o muy alta vulnerabilidad, en concreto en el 39,5% de las secciones catastrales, en comparación con el 20,2% registrado en Vigo, señala el artículo publico el 19 de abril de este año 2018. Por otro lado, mientras en Vigo el 38,7% de las secciones se ven afectadas por una baja vulnerabilidad, esta tasa ni siquiera alcanza el 23% en A Coruña.
Entre los factores que explican esta situación, según los investigadores, destacan que Vigo se caracteriza por tener un tejido industrial consolidado, con PSA a la cabeza de la automoción, la conserva, la industria pesquera o la industria de congelados, a lo que se une la proximidad del potente polo industrial y empresarial de Porriño.
En A Coruña, sin embargo, “el tejido empresarial es más débil”, precisa el informe, con Inditex y la refinería de petróleo a la cabeza, y en segundo lugar, a pesar de que A Coruña tiene una tasa de paro algo más baja que Vigo (14,4% frente a 15,7% en el primer trimestre de 2018), “su economía está constituida por pequeñas empresas y un sector servicios basado en el comercio y turismo, ramas de actividad con contratos más inestables, peores condiciones de trabajo y salarios”.
A ello se suma, explican los investigadores, que A Coruña tiene 12 centros comerciales, “convirtiéndose en una de las ciudades con más superficie terrestre asignada a centros comerciales, un fenómeno que ha llevado al cierre de pequeñas empresas tanto en el centro urbano como en otras áreas que tradicionalmente habían destacado por su dinamismo comercial”.
la dispersión urbana
Por otro lado, el artículo señala como fortaleza la dispersión urbana de Vigo, del 37% de la población, que asegura que “le brinda una mayor capacidad de resistencia y vulnerabilidad con un impacto menor”, porque en la zona rural las casas permiten contar con productos de la huerta para la economía familiar. Sin embargo, en A Coruña, su forma de península y una topografía más irregular en la periferia, el desarrollo urbano se ha concentrado y el 87% de la población vive en el núcleo urbano.
El artículo subraya el interés de los gobiernos locales para reactivar la actividad comercial y mejorar la calidad de vida de los habitantes gracias a la peatonalización y la mejora urbana (iluminación, mobiliario urbano o vegetación).
Asimismo destaca algunas medidas tomadas por el gobierno municipal vigués como la creación de un portal de transparencia, en el que hace público el presupuesto municipal, y subraya las iniciativas de organizaciones no gubernamentales como Cruz Roja o Caritas, pero también el apoyo de las redes familiares, que reducen el grado de vulnerabilidad.
Por cierto que las áreas con las tasas más bajas de vulnerabilidad en Vigo, según este estudio, están en Coia, que pasó del conflicto de los 80 a una zona de calidad por su morfología en diseño abierto y abundancia de zonas verdes; zonas de playa como Oia y zonas con tipología de asentamiento tradicional con casas con huerta pero cuyos habitantes tienen un estilo de vida totalmente urbano como Cabral, Bembrive y Zamáns. n
