El Cunqueiro se sumó ayer a la celebración del Día Nacional de la Fibrose Quística, una enfermedad crónica y genética que afecta sobre todo a los sistemas respiratorio y digestivo y que no tiene cura.
La Fibrosis Quística es una alteración genética que afecta las zonas del cuerpo que producen secreciones, que produce niveles de sodio y potasio superiores a los normales. Eso origina la obstrución de los canales que transportan esas secreciones lo que provoca infecciones e inflamaciones que destruyen zonas del pulmón, hígado, páncreas y sistema reprodutor principalmente. Es una patología grave de tipo evolutivo y que hoy en día no tiene curación.
Cuando la enfermedad se encuentra en un estadio muy avanzado, existe la posibilidad de transplantes tanto de pulmón como hepático. Puede haber diferentes tipos de mutaciones, lo que provoca que para cada uno de ellos se aplique un tratamiento distinto.
En el Chuvi se realizan las primeras pruebas para diagnosticar la enfermedad al poco tiempo del nacimiento dentro del primero mes de vida. En la actualidad tiene un equipo multidisciplinar para el tratamiento de esta dolencia en el que participan siete servicios: Genética, Pediatría, Neumología, Digestivo, Rehabilitación, Microbiología y Alimentación. “Atendemos a pacientes hasta los 17 o 18 años y en la actualidad está ya en marcha una consulta de transición para cuando superen esa edad”.
El equipo multidisciplinar está a punto de constituirse como una unidad específica para el tratamiento y seguimento de la enfermedad, siguiendo los consejos internacionales. La incidencia de la fibrosis quística en el área de Vigo es de un caso de cada 3.200 nacidos vivos y de raza caucásica. El año pasado se detectaron cuatro casos en el área y en 2015 no hubo ninguno. En estos momentos hay 31 pacientes en la consulta pediátrica de fibrosis quística.
