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Vigo recupera su posición como ciudad diplomática

De Román, decano de los cónsules de Vigo (izquierda), en la apertura de la oficina de Perú.
photo_camera De Román, decano de los cónsules de Vigo (izquierda), en la apertura de la oficina de Perú.

La reciente incorporación de Malta eleva a 14 el número de consulados abiertos

Lejanos han quedado los tiempos en que en Vigo mostraban sus banderas  más de 20 países acreditados en consulados oficiales u honoríficos, pero tras una crisis evidente se ha producido una cierta revitalización. Esta pasada semana presentaba sus “credenciales” el representes de Malta,que abre delegación en Vigo, en el despacho de un abogado, que se ocupará sobre todo de asuntos comerciales con la pequeña isla del Mediterráneo. Porque ciudadanos de Malta sólo hay tres en Galicia, de ellas dos censados en Vigo. 
En total, son ya 14 los estados que de una u otra forma mantienen un puente abierto en Galicia a través de Vigo, donde siempre ha habido importante presencia diplomática debido a las relaciones marítimas y atlánticas. De todas las oficinas acreditadas, tres son de primera categoría al estar atendidas por personal diplomático: Venezuela (cuyo ámbito es Galicia, León y Asturias), Portugal y Argentina (también con territorio más allá de la comunidad autónoma). El resto son una larga lista de países con relaciones largas con España, Galicia y Vigo. Entre ellos destaca Dinamarca, cuyo cónsul, José Antonio de Román, es también el decano de todos los asentados en la ciudad, que así mantiene su estatus diplomático, como otras de cierto peso. Señala que los mejores tiempos han pasado aunque coincide con una recuperación de la actividad consular. No obstante, señala algunos países que tuvieron acreditación en Vigo en el pasado y que ahora no, como Grecia, Noruega, Bélgica, Holanda o Suecia. En algunos casos porque la pertenencia a la UE ha supuesto un cambio para los nacionales. Como en Dinamarca. A modo de anécdota destaca que los tres jugadores daneses del celta no han tenido que realizar ningún papeleo en su oficina. Debido a su condición de comunitarios, tienen derechos similares a los trabajadores españoles "y no necesitan visado ni permisos, otra cosa son los africanos o sudamericanos". De Román destaca que el trabajo de los cónsules continúa teniendo relevancia pese a que muchos trámites ya se pueden realizar por vía telemática. El decano recuerda los tiempos en que había hasta 20 oficinas abiertas, pero destaca que se mantienen legaciones oficiales de importancia, con personal de carrera. 

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