El sector inmobiliario alerta de que se reduce la oferta de alquiler y suben los precios
Plataformas como Airbnb, HomeAway o Housetrip han generalizado el uso de alquiler de vivienda entre particulares por días o semanas, una fórmula que en Galicia tiene su propia regulación desde mayo, aunque desde el sector inmobiliario apuntan los primeros problemas, derivados de la reducción de oferta de vivienda en alquiler mensual y el incremento de precios.
El Registro de Empresas y Actividades Turísticas de Galicia cuenta con 4.500 viviendas de uso turístico en la comunidad, que suman más de 20.000 plazas, de las que el 60% están en la provincia de Pontevedra, en concreto son 2.300 viviendas con más de 11.800 plazas. En Vigo en particular son 120 viviendas las que están registradas para uso turístico, con más de 450 plazas.
“Vigo es la ciudad donde vemos con preocupación el cuello de botella, tanto en el mercado de venta como de alquiler, agravado por el fenómeno de la vivienda vacacional”, explica el presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), Benito Iglesias.
En este sentido explica que “el incremento de precios ya se notó en verano y no se ha normalizado, porque los propietarios que se han acoplado a la vivienda vacacional están cómodos porque han rentabilizado su inversión y se quedan en ese segmento en lugar de ofertar la propiedad en alquiler normal”, precisa Benito Iglesias.
De esta forma, el sector advierte de que se está reduciendo la oferta de vivienda en alquiler mientras que crece la demanda, porque hay un segmento de población, menor de 30 años, que no puede acceder a la vivienda en propiedad, junto con la movilidad laboral creciente en el área de Vigo.
“No es fácil buscar un piso en alquiler en Vigo -subraya Benito Iglesias- y solo encuentras o muy caro o muy alejado del centro o en condiciones que no son óptimas”, precisa.
Pero en la vivienda en propiedad está pasando una situación muy similar, según el presidente de los inmobiliarios, porque no hay vivienda nueva en construcción y falta el Plan General.
Así que concluye que esta situación “puede expulsar a muchas personas del centro de las ciudades porque no pueden pagar los elevados precios y en un plazo de dos años podrían producirse fuertes tensiones en el mercado de la vivienda”, señala Benito Iglesias, que cree que “lo que está pasando en grandes ciudades puede venir a Vigo”. n
