Galicia pierde otros 7.369 residentes a 1 de enero, la tercera autonomía que más cae
La población de Vigo y provincia de Pontevedra ha vuelto a descender a 1 de enero de 2018, marcando la mínima en los últimos 13 años. Los 941.535 habitantes que aparecen en el padrón continuo de población del Instituto Nacional de Estadística suponen 1.200 menos que un año antes y ya 22.000 menos que en el máximo histórico, marcado el 1 de enero 2011 con 963.511. El dato concreto de Vigo no se conocerá hasta dentro de unas semanas, pero se espera una caída importante al obligar el INE a dar de baja residentes de nacionalidad portuguesa cuya presencia en la ciudad no estaba acreditada.
En todo caso, desde 2011 son ya siete censos consecutivos en negativo en la provincia, lo que confirma que se trata de una tendencia asentada y que el territorio de las Rías Baixas ha entrado definitivamente en la misma espiral negativa que el resto de Galicia.
Para encontrar un registro más bajo hay que remontarse ya a 2005, con 938.311 habitantes, aunque entonces era un proceso de crecimiento que parecía imparable, pero no lo fue: en 2011 alcanzó su techo. El resto de Galicia se mueve en las mismas coordenadas a la baja, con descenso incluso mayores en términos absolutos. De hecho, Galicia sigue perdiendo población y se sitúa entre las comunidades que más habitantes han dejado de estar inscritos, un total de 7.369 personas. Las mayores reducciones se producen en Castilla y León (18.151 personas menos), Extremadura (7.861 menos) y Galicia.
Además, el peso de la inmigración en la Comunidad gallega sigue siendo escaso, ya que apenas el 3,4% de la población empadronada es de origen extranjero, sólo superada por la situación de Extremadura, en que este colectivo apenas es el 2,9%. Los datos de la estadística revelan que Galicia contó a 1 de enero de 2018 un total de 2.700.970 habitantes, 7.369 menos que en 2017, es decir, un 0,3% menos. De este total, 92,062 eran extranjeros.
Las otras tres provincias también están a la baja: A Coruña se queda con 1.119.091 habitantes (tenía 1.120.294,); Lugo con 331.232 (333.634 en 2017) y Ourense con 309.112, el mayor descenso, con 2.500 menos, desde 311.680 residentes.
Por edades, en Vigo y la provincia el segmento con mayor población se da entre los 40 y 44 años, con 83.230 inscritos. Los menores de cinco años suman 35.762, cifra similar a los mayores de 85, que alcanzan los 34.440.
Las tres ciudades más grandes de Galicia únicamente aglutinan el 23,8% de la población gallega, aunque sumadas a las demás capitales, que se encuentran entre los 50.001 y los 100.000 habitantes (el 12,7% de la población), sí suman la mayoría del padrón en términos relativos, con el 36,5%. Mientras, los municipios con entre 1.001 y 10.000 habitantes acogen al 28,7% de los empadronados en la comunidad. De este total, 92.062 eran extranjeros, 4.873 (+5,6%) más que a 1 de enero de 2017, lo que no sirvió para paliar la pérdida poblacional de Galicia. En ningún municipio gallego se superó el 20% de población de origen extranjera y únicamente en uno se alcanzó un porcentaje de entre el 15 y el 20%.
