La renta media local es de 21.746 euros frente a los 22.273 que ganan en la ciudad herculina
nnn Las diferencias económicas entre las siete ciudades de Galicia son importantes, pero el contraste entre Vigo y A Coruña destaca por la desigualdad en dos partidas: la renta media disponible de las familias y cuánto pagan los contribuyentes cuya declaración sale a ingresar. Según los últimos datos aportados por la Agencia Tributaria esta semana, correspondientes al ejercicio fiscal del 2015, los vigueses pagan en su declaración el doble que los vecinos de la ciudad herculina. Todo ello a pesar de que los vigueses tienen una renta un 2,36% inferior que A Coruña.
En datos. En la ciudad la renta media disponible se situó en 21.746 euros frente a los 22.273 de la ciudad de marineda. En cambio, 34.639 contribuyentes vigueses pagaron de media 3.576 euros, frente a los 1.700 que ingresaron los 36.817 de A Coruña.
Comparando estos datos con los del 2013, se observa que la tendencia en Galicia es convergente. En el caso de Vigo, en ese año la diferencia en la renta media con A Coruña era de 1.165 euros, mientras que en el 2015 se reduce a 527. Así pues, en la ciudad se pasó de ganar de promedio 20.389 a 21.746 euros (1.357 más) frente a la herculina, que pasó de 21.554 a 22.273 (719 más).
Vigo sólo logra superar a la ciudad de A Coruña en lo que se refiere al apartado de rendimientos por actividad económica. Se realiza esta cuando un contribuyente ordena por cuenta propia medios de producción y recursos humanos o uno solo de ambos. En la ciudad 14.291 personas declararon este concepto en una media de 21.119 euros, con un total de 301,8 millones declarados. Esto es debido a la fuerte industria local. En el caso de A Coruña, 14.695 contribuyentes aportaron un promedio de 10.009 euros, lo que supone un total de 147 millones de euros.
Otro dato que también muestra el contraste negativo entre el norte y sur de Galicia son las reducciones a la base imponible, como las aportaciones a los planes de pensiones. En Vigo 18.641 personas declararon este concepto con unas aportaciones medias de 1.575 euros. En A Coruña, hay 18.584 contribuyentes que abonan este concepto, con una media de 1.838 euros. Vigo tuvo en el 2015 un patrimonio de 29,4 millones en aportaciones frente a los 34,2 de la ciudad herculina, una diferencia del 14%.
Los rendimientos del capital inmobiliario es otro de los factores que analizan el poder adquisitivo de una población. En Vigo 48.987 contribuyentes declararon por este concepto con una renta media de 1.689 euros. En el caso de A Coruña, fueron 49.400 con una media de 1.715 euros. En total, en la ciudad 82,8 millones frente a los 84,7 de A Coruña. La diferencia es del 2,24%. A nivel Galicia, A Coruña, Santiago y Vigo lideran la lista de las siete ciudades respecto a la renta media disponible. En comparación al año 2013, tan solo la ciudad de Pontevedra cambia de posición, de quinto a cuarto puesto, dejando atrás a Ferrol.
Un 6% más en devoluciones
La Agencia Tributaria cerró la campaña de la Renta 2016 con la devolución de 68,132 millones de euros (un 6,57%) a 176.684 vigueses (un 3,07% más) que en el año 2015.
En el conjunto de España, Hacienda devolvió 7.314 millones de euros a 11.777.000 contribuyentes, de manera que más del 83,9% de las devoluciones y el 73,1% de los importes solicitados en la campaña del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente al ejercicio 2016 ya han sido abonados.
El proceso sostenido de aceleración en las devoluciones ha permitido que, pese a la caída que se ha producido esta campaña en las solicitudes de devolución, tanto en número (-3,9%) como en importe (-8,8%), las devoluciones efectivamente realizadas a los contribuyentes están descendiendo en menor medida (-2,4% en número y –5,5% en importe).
El descenso en las solicitudes de devolución tiene como contrapartida un sensible incremento en las declaraciones a ingresar.
En esta evolución de las declaraciones a ingresar y a devolver que difiere de la inicialmente prevista han influido dos factores; una evolución más positiva de la prevista en el sector inmobiliario, tanto en relación con ganancias patrimoniales, como en lo referente a arrendamiento; y, un mantenimiento en 2016 del efecto de la reforma fiscal.n
