El puerto desciende en julio en movimiento de carga en depósitos aunque el ejercicio 2016 todavía es positivo
Cara y cruz en el último mes certificado con datos por la Autoridad Portuaria: cara en lo económico con balances en positivo y cruz en cuanto a la progresión en mercancía y en concreto en contenedores, donde la salida de la naviera Maersk a Marín -aunque parcial, al repartirse de momento con dobles escalas para depósitos con perecederos- comienza a anotarse en las cifras de actividad, por vez primera en negativo.
Según el balance de actividad de agosto, correspondiente al mes anterior, el Puerto de Vigo ha conseguido colocarse por vez primera con claridad en números negros después de muchos meses con las cuentas en rojo, lo que suponía un grave riesgo para la actividad de la institución, que no podría realizar inversiones ni reducir costes de atraque. El resultado obtenido se sitúa entre los 400.000 y los 500.000 euros en el acumulado de beneficios del ejercicio, rompiendo un año entero en negativo. Hay dos motivos, además de la larga crisis, que explican el cambio de tendencia: por un lado la Autoridad Portuaria ha subido algunas tasas de buques, por otro, se ha incrementado el tonelaje de los barcos, y con ello lo que abonan. "La estadística es clara, tenemos embarcaciones cada vez de más tonelaje y con más larga estancia, la tendencia es muy clara", explica el presidente del Puerto, Enrique López Veiga. Según ha podido constatar la Autoridad Portuaria, los barcos que llegan a Vigo son cada vez mayores, "algo que se veía venir" y una tendencia que irá en aumento "porque ahora pasan por el Canal de Panamá los de 360 metros de eslora. Los barcos pequeños irán destinados a cabotaje". "Esto puede aún bajar. No estamos en el cero, ahora estamos en algo más cómodo, con cierto margen y en este sentido vamos bien", indicó Lopez Veiga.
El incremento de los beneficios ha venido acompañado de un descenso del tráfico general del 2 por ciento en el acumulado, que se explica por la incidencia negativa de los graneles (en el caso de Vigo, sobre todo cementos y otros) siguen cayendo, y que aunque tienen un valor escaso suponen miles de toneladas.
En cambio, la mercancía general en contenedores sube un 3,5 por ciento en lo que va de año, que es una gran noticia... empañada por el dato de julio, que ha certificado un descenso importante, un ocho por ciento sobre el mismo mes de 2015. "Puede ser coyuntural pero es probable que algo se note ya el efecto Maersk y el traslado de parte de su tráfico a Marín. Veremos dentro de unos días si se consolida el efecto", dijo Enrique López Veiga. Maersk mantiene hasta fin de año su escala en Vigo debido a la presión de sus clientes, pero no hay garantías más allá y el contrato con Marín dura hasta abril.
En cambio, no hay dudas sobre el impacto positivo de la Autopista del Mar, que sigue creciendo. En julio subió un 24 por ciento y ya acumula un 31 por ciento en positivo sobre el anterior ejercicio gracias al movimiento de contenedores y vehículos, que no deja de crecer entre Vigo y Nantes. n
