La pareja formada por el agente R.S, y su perra “Juno” conforma un equipo especial dedicado a la detección de drogas que funcionará de forma estable a partir de este mes
nnnLa Policía Local de Vigo estrena de forma oficial este mes su Unidad Canina, conformada por el momento por el agente R.S. y “Juno”, la perra de aguas entrenada para detectar drogas. Sus funciones serán, por lo tanto, participar en dispositivos para buscar sustancias estupefacientes y labores de prevención como charlas en colegios y patrullas por parques y colegios para localizar a personas que trapichean. “Nuestro objetivo es el menudeo, no vamos a la búsqueda de un alijo importante”, matiza R.S, que prefiere mantener su anonimato y que ya cuenta con titulación para poder formar a compañeros que quieran en un futuro formar parte de esta unidad. “Algunos policías de Vigo se muestran animados pero les explico que es un trabajo muy sacrificado, que requiere muchas horas de dedicación, también fuera del horario de trabajo”, indicó este joven agente, que se ha formado a lo largo de cinco años con cursos y prácticas a lo largo de toda España para profesionalizar lo que comenzó siendo una afición. “Me gusta entrenar a los perros y además de estas labores policiales también les enseño trucos más divertidos y a obedecer a distintas órdenes”, relata.
Además de “Juno”, que lleva cinco años con él, está entrenando ya a otro perro, Django, de apenas siete meses para que pueda relevar a “Juno” en las tareas policiales ya que los perros policía tan solo pueden estar un tiempo muy limitado buscando droga –en torno a veinte minutos o media hora– y necesitan descansar entre las actuaciones, que se toman como un juego. De hecho, “Juno” afrontó el dispositivo formado ayer en Praza do Rei para detectar drogas con la emoción previa a un paseo. Durante este control se realizaron siete pruebas de alcoholemia con resultado negativo y se multó a un conductor por hablar por el teléfono móvil y no se encontraron sustancias estupefacientes.
“Juno” está entrenada para encontrar hachís, marihuana, cocaína y heroína y en algunos casos detecta también drogas químicas. El modus operandi, en el caso de vigilancia de vehículos, es rodear el coche y posteriormente olfatear el interior. Si encuentra alguna sustancia, toca en la zona con su nariz y permanece sentada hasta que el agente encuentra la droga. “Esa es una actitud pasiva, también hay perros que cuando hallan la droga hacen el resto de escarbar para avisar”, explica R.S.n
