VIGO

Vigo despide una ola de calor de 30 grados en pleno otoño

Samil vivió ayer una jornada completamente veraniega con ciudadanos ávidos de sol.
photo_camera Samil vivió ayer una jornada completamente veraniega con ciudadanos ávidos de sol.

En las redes sociales acaba de nacer una nueva estación conocida como “veroño”, que permite ir a la playa a final de octubre

nnn Si 2014 ya iba a ser recordado como el año que empezó con un interminable tren de borrascas y por sus olas gigantes, el otoño también se está ganando un hueco para la posteridad con una persistente ola de calor en pleno mes de octubre, que en Vigo hizo que se superasen ayer los 30 grados y que situó a la ciudad entre las más calurosas de Galicia. Se considera ola de calor al mantenerse tanto tiempo la situación anticiclónica y con temperaturas en muchos casos por encima de 30 grados. En las redes sociales ya se bautizó a este fenómeno como “veroño” por la fusión de las estaciones verano y otoño. Sin embargo, a pesar de lo extraño que resulte, en octubre de 2011 también se había vivido una situación parecida en Galicia, cuando no llegaban sistemas frontales ni lluvias y las temperaturas estaban más altas de lo normal, por encima de los 30 grados en el caso de Ourense. El tiempo estable y los cielos despejados con temperaturas completamente veraniegas se mantuvieron durante toda la semana, hoy y mañana seguirá el buen tiempo aunque con alguna nubosidad y el martes ya se prevé un descenso paulatino de los termómetros hasta final de mes, acercándose a un escenario más propio del otoño.  La explicación está en un frente que entrará por el noroeste en la noche del martes y que atravesará buena parte de la Península. Sin embargo, ayer el país disfrutó de un “verano” extra. En Vigo el calor llevó a la gente a las playas, a los montes y a las terrazas, aunque muchos optaron por una tarde de fútbol para ver el clásico o para soportar el calor a la sombra.
Quienes están llevando peor la bonanza climática son las tiendas, en especial las de ropa y calzado, con unas ventas por debajo de lo esperado y cuando queda poco tiempo para la campaña de rebajas.

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