La ciudad sufrió 20 focos el domingo y ayer estaban todos apagados por el esfuerzo de Bomberos, Policía Local, Protección Civil e incluso la ayuda de los ciudadanos
Un fallecido en San Andrés de Comesaña, 45 personas atendidas en los hospitales (dos ingresados), una vivienda con daños de consideración en Fragoselo (Camiño Bouzós 9), tres galpones, hectáreas de monte quemado y 400 desalojados de sus casas fue el balance de la noche infernal que se vivió en Vigo el domingo, con 20 fuegos activos en parroquia de la periferia y también en pleno centro.
El fallecido era un septuagenario que el domingo por la noche se cayó de una altura mientras sofocaba un incendio y se suma a las otras tres personas que perdieron la vida en Galicia, dos en Chandebrito y un tercero en Carballeda de Avia.
De las 400 personas desalojadas, 224 estaban repartidas en los hoteles propuestos por el Concello (ayer a mediodía ya no quedaba ninguno) y el resto se fueron a casas de amigos y familiares.
El día amaneció ayer con dos focos importantes en el monte Alba y en el Galiñeiro, lejos de zonas habitadas, y con incendios de poca consideración en Alcabre, Coruxo, Zamáns, A Madroa, Freixo, Fragoselo y Roteas. Por la tarde ya habían quedado todos los incendios extinguidos aunque con los Bomberos realizando labores de prevención y vigilancia para evitar que se reactivasen. Sobre las posibles causas, el alcalde apuntó que “todo señala que no fue accidental”.
Otra consecuencia del fuego fue que no hubo clase en 20 centros educativos de la comarca para permitir que se evaluasen posibles daños, de los que tres eran de Vigo, el IES de Valadares, el CEIP Sobreira-Valadares y el CEIP A Paz Tintureira. Estos centros, en los que ayer se evaluaron los daños, abrían hoy con normalidad. De esos 20 centros solo mantienen hoy el cierre el instituto de As Neves y el colegio Estudio en Nigrán.
Los hospitales hicieron también balance de pacientes atendidos. En Hospital Povisa recibieron a cinco personas con quemaduras de distinta consideración y una de ellas tuvo que quedar ingresada, así como otras 14 personas que acudieron por problemas respiratorios causados por inhalación de humos. A las Urgencias del Álvaro Cunqueiro llegaron otras 26 personas por distintas sintomatologías relacionadas con los incendios, todos con cuadros leves por inhalación de humo ambiental excepto una persona que fue ingresada por una rotura de tobillo.
El Concello se vio obligado a desalojar el domingo el mercadillo de San Cosme, donde algunos comerciantes se oponían, la residencia de estudiantes del Campus vigués y viviendas en Zamáns, Fragoselo, Freixo, Matamá Balsa, San Andrés de Comesaña y Navia vieja.
Ese día actuaron 110 efectivos de la Policía Local con 35 personas de refuerzo, 80 efectivos de bomberos y 40 de Protección Civil, 10 vehículos de bomberos con 10 algibes de gran capacidad ce FCC y Aqualia, así como 48 coches, 18 motos, 30 todoterreos, turismos y furgonetas, y 6 autobuses de Vitrasa para evacuar las zonas.
De madrugada, se abrió el colegioTintureira en Coruxo para dar cobijo a personas que no querían irse de la zona a un hotel. También se cortó el túnel de Beiramar y estuvieron a punto de desalojar un bloque en Roteas.
La sanidad puso refuerzos y da consejos
Desde el Hospital Álvaro Cunqueiro se veía el domingo el humo de los incendios, que en ningún momento se valoró un potencial desalojo a pesar de los rumores. La Gerencia activó el protocolo para estos casos, supervisando el correcto cierre de las ventanas en todas las unidades, extremando la renovación del aire de la climatización para que no se percibiese el humo en el interior. A mayores se reforzaron las urgencias extrahospitalarias (PAC) de Ponteareas con un médico y una enfermera más, y se habilitó un dispositivo especial en As Neves, con dos médicos y dos enfermeros para atender las urgencias. El gerente quiso agradecer ayer el trabajo de los profesionales que ejercieron su tarea con normalidad y a los que se ofrecieron voluntarios. En cuanto a los centros de salud, algunos experimentaron incidencias en líneas eléctricas o telefónicas, y en los que no se pudieron restablecer ayer se atendieron solo urgencias.
Por otro lado, las Urgencias del Cunqueiro atendieron a 26 pacientes a causa de los incendios, 25 con cuadros leves por inhalación de humo ambiental que fueron dados de alta y una persona con rotura de tobillo que quedó ingresada. Sin embargo, los PAC redujeron actividad el domingo.
La reacción de la sanidad viguesa ante la oleada de incendios fue un paso más allá, al elaborar una serie de consejos para que la población tome medidas frente a la exposición al humo ambiental, en especial dirigidas a las personas más vulnerables, como los niños y mayores entre la población sana, y a los pacientes con enfermedades respiratorias o cardiopatías crónicas. Para estos últimos, la recomendación es que sean especialmente cuidadosos en el seguimiento de su tratamiento habitual y que utilicen en caso de necesidad la “medicación de rescate” que tienen pautada. En cuanto a las personas que tienen terapias respiratoias crónicas como oxigenoterapia o ventilación mecánica no invasiva domiciliaria (son 2.000 personas), pueden aumentar el número de horas recomendadas de forma transitoria mientras persista la concentración de humo, según explicó el jefe del servicio de Neumología del Complejo Hospitalario, Alberto Fernández Villar.
En el área sanitaria unas 40.000 personas usan inhaladores en algún momento. El asma afecta al 12% de la población infantil y al 5% en población adulta y la EPOC al 8% de la población de 40 a 80 años. En personas sanas, el humo puede provocar tos y expectoración de material negruzco unos días, pero es pasajero y no afecta al pulmón por tratarse de biomasa, menos tóxico que en otro tipo de incendios. n
