El gobierno en mayoría absoluta abre la puerta al programa de máximos y a 'hipotecas'
La mayoría aplastante de Abel Caballero le da manos libres para hacer lo que considere más oportuno. Algunas de sus promesas están encima de la mesa y con seguridad las cumplirá: habrá dinero para más aceras y obras en calles y para subvencionar más líneas aéreas. Sin embargo, es probable que la tensión aeroportuaria caiga en picado con el cambio al frente de los ayuntamientos de Santiago y A Coruña: sus respectivos alcaldes de “mareas” no han mostrado interés hasta ahora por Alvedro y Lavacolla. En el apartado de calles, Caballero ha podido constatar que se trata de su mejor baza, por tanto la exprimirá al máximo. Hasta el momento el gasto en el apartado viario ha alcanzado entre los dos mandatos en la suma de presupuestos municipales, Aqualia y Plan E alrededor de 160 millones de euros. Continuará por al menos 40 calles más, según insistió en la campaña.
En junio podrá aprobar el presupuesto como un mero trámite y por tanto disponer de millones para poder invertir como desee, sin apenas restricciones más allá de la disponibilidad de la Administración local. Y es posible que haga falta contar con liquidez, porque a la vuelta de la esquina –se estima que para julio- se esperan noticias de la concesionaria Pazo de Congresos SA sobre el Auditorio. Ya hubo varias amenazas de iniciar un proceso concursal, que para el ayuntamiento, según el contrato, le podría suponer hacerse cargo directamente del edificio y abonar una cuantiosa indemnización a la empresa, conformada por Abanca, Sacyr y otras.
También resulta más que probable que el Área Metropolitana se ponga finalmente en marcha. El Concello de Vigo –en concreto su alcalde- decidió boicotear su puesta en marcha con todo éxito al no garantizarse su presidencia, pero el organismo quedó constituido, si bien sin ejecutivo, por lo que no funciona. El regidor se negó al no tener garantizada por ley la dirección del organismo y estar en minoría entre 12 alcaldes del PP. El vuelco en la comarca le permitirá una cómoda mayoría y ser presidente de los 14 ayuntamientos, que conforman una población de unos 450.000 habitantes con Vigo de capital. Dicha entidad cuenta con amplias competencias, entre ellas el transporte, que ya funciona por su cuenta, también sin Vigo.
Si todo se desarrolla con normalidad, María José Caride, la concejala electa que fue conselleira del bipartito en Política Territorial, será probablemente la super-responsable de Urbanismo, cargo que dejaría Carmela Silva si, como todo apunta, es elegida presidenta de la Diputación mediante un pacto con el BNG de Pontevedra. Tendrá la obligación de desarrollar el PGOM, que ella mismo paralizó primero -con Porro de alcaldesa- y autorizó después, ya con Caballero y el BNG.
Calles y sobre todo la senda verde a samil
La senda verde desde Coia hasta Samil, a través de la avenida de Europa, será probablemente la obra más relevante del mandato en el apartado de calles y vías peatonales. Aparece desde hace años en los planes municipales, pero aún no hay terrenos.
El auditorio, al borde de caer en suspensión
El Auditorio de Beiramar está muy cerca de caer a un proceso de pre-concurso que dejaría un largo litigio y un agujero en la hacienda local en el caso de que la concesionaria apriete el acelerador. Ya ha amagado en varias ocasiones.
Peinador dejará de ser el asunto clave de la agenda
Con dinero suficiente para financiar vuelos y con cambio en los ayuntamientos de Coruña y Santiago, todo apunta a que Peinador dejará de ser el tema recurrente en la agenda municipal. Habrá más enlaces con subvención municipal.
Barrio do cura, cabo estai y porto cabral
El Plan General apenas se ha movido en estos ocho años. Con la economía en proceso de reactivación, llega el momento de algunas urbanizaciones pendientes. Como Barrio do Cura o el desarrollo de Porto Cabral. Será ahora o nunca.
