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Vida Digna lanza un SOS

Colas ayer en la sede de la ONG Vida Digna en la calle Brasil.
photo_camera Colas ayer en la sede de la ONG Vida Digna en la calle Brasil.

La entidad viguesa de ayuda se encuentra en situación límite y al borde de cerrar sus instalaciones, como ayer mismo señalaban sus responsables en otra jornada con colas en sus oficinas para ropa y comida.

La ONG Vida Digna se encuentra en situación extrema por falta de liquidez y según reconoce su responsable,  Ricardo Misa, si no hay una solución inmediata tendrán que dejar de realizar sus servicios o al menos prescindir de algunos de ellos. Vida Digna cuenta con un comedor en Teis -frente al mercado- que sirve cada fin de semana a 250 personas y un almacén en la calle Brasil donde a diario hay colas de gente que acuden en busca de bolsas de comida o de ropa. Ayer mismo había una larga cola a la espera de ayuda y es una imagen que se repite a diario, con más de 200 personas atendidas de forma habitual, aunque la cifra de necesitados es mayor. 
Según los cálculos de Misa, hay al menos unas 1.800 personas que dependen de los servicios que proporciona Vida Digna, pero la ONG se ha quedado sin fondos más allá de las aportaciones de sus socios y voluntarios, unos 80, de los que 15 están en el día a día. Según explica, el problema llega porque las tres entidades públicas que colaboran, Concello, Xunta y Diputación Provincial, no realizarán las aportaciones hasta final de año y para entonces consideran que sería ya tarde. 
Además, explicó que al menos Xunta y Diputación -el Concello no lo nombró- han reducido sus respectivas cuotas al haberse incrementado el número de asociaciones y ONG demandantes. 
La Diputación bajó de 12.000 a 3.000 euros al año por idéntico motivo. “La realidad es paupérrima, que no tenemos dinero, estamos bajo cero, sin un euro y tendremos que cerrar o reducir prestaciones si no hay una aportación inmediata”, añadió el responsable de Vida Digna, quien insistió en la inmediatez de un cierre “que no queremos, porque cada vez hay más personas dependientes, las necesidades continúan creciendo”. 

CADA VEZ MÁS
Señaló que atienden a vigueses pero también a personas en tránsito -cada vez más- y a familias enteras. Vida Digna espera una ayuda de La Caixa en breve para “ir tirando algo” pero ya anunció que tendrían que prescindir de inmediato de la asistencia.
"Hace unos días tuvimos dificultades para aportar 300 euros para arreglar un vehículo y es poco más lo que tenemos, además del trabajo como voluntarios, y así no llegamos a fin de año y tendríamos que echar el cierre", advirtió Ricardo Misa.  n

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