Un viaje fantástico desde el oído del pez a la talla del boquerón

n n n “Los peces tienen un hueso en el oído que se llama otolito. Es el órgano del sentido del equilibrio, les permite saber si están fuera del agua o la profundidad a la que se encuentran, pero también nos deja conocer su edad porque si hacemos un corte trasversal tienen unos anillos de crecimiento anuales como sucede con los árboles”. Esto explicaba ayer un graduado en Ciencias del Mar, Natan, a niños y mayores. Algunos aseguraban que se habían encontrado con ese hueso en casa en un pescado.
 Junto a él, Ana, una bióloga, habla en lenguaje asequible sobre gestión pesquera y sobre la importancia de cuidar los caladeros. “Les hablamos de las tallas mínimas que deben tener las especies que se pescan para que puedan seguir creciendo y reproducirse, algo muy importante en un país que tiene una fuerte actividad pesquera como España. Les mostramos dos ejemplos muy gráficos. Por ejemplo la talla mínima del boquerón es igual que un billete de cinco euros, son 9 centímetros, la de la sardina es como la una lata de refresco. Asocian el tamaño a estos objetos y ya no lo olvidan”. Su taller se completa con un juego de pesca en unas piscinas. Aitor Sotelo, licenciado en Ciencias del Mar, explica como son las comunicaciones en el mar o como se conoce la posición de los barcos en el mar y muchas más cosas relacionadas con la tecnología. “Intentamos que la gente salga con algo, con una idea, y que se le despierte la curiosidad”, afirma tras mostrar varios aparatos a un público entregado.