Los embalses, en 13 puntos más que hace un año pese a la falta de precipitaciones
El verano se despide este fin de semana y el domingo 23 entra el otoño, presidido por cierta inestabilidad y algunas dudas sobre su comportamiento. Lo que ya se sabe con seguridad es que el verano 2018 ha sido muy seco, más incluso que el en 2017, que había batido récords por la falta de precipitaciones, lo que acabó desembocando en una prealerta y luego alerta de sequía. Cierto que todo se resolvió en cuestión de días pero ya en diciembre, con avisos de corte de suministro. Nada de eso ocurre este año, con los acuíferos en mejor situación y también los embalses, pero sí se puede asegurar que el verano de 2017, sumando julio, agosto y septiembre, ha sido el más seco del siglo. A día de hoy, el organismo Augas de Galicia situó el estado de Eiras al 77 por ciento y Zamáns al 64, con el mayor volumen de agua embalsada de Galicia. Hace un año estaban las dos presas de Vigo al 64 y 56 por ciento, respectivamente.
En 2017 se alcanzaron 50 litros gracias a los 11,5 recogidos en julio, los 7,9 de agosto y los 21 de septiembre. En cambio, en este 2018 las cosas han ido incluso peor al sumar apenas 37 litros: en julio fueron 14,3, en agosto sólo 6,3 (el más seco del siglo) y en septiembre han caído 16,4, curiosamente todos en apenas tres horas. En lo que queda de verano la previsión de Meteogalicia es sol con temperaturas altas, rozando de nuevo los 30 grados en Vigo, en función de las nieblas, y más altas en el interior.
