Acatarán la sentencia de inmediato aunque explica que nunca hubo intención de engañar
La Universidad de Vigo indemnizará de inmediato a un grupo de alumnos del ya desaparecido graduado en Ciencias Policiales y Detective Privado, que reclamaban por una titulación intermedia que les ofertaba la institución al superar los dos primeros años de estos estudios y cuya denominación era incorrecta, según los tribunales.
El juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Vigo estableció que estos alumnos deberán recibir 7.500 euros de indemnización por daños patrimoniales y morales. La Universidad de Vigo ya les había pagado una indemnización de 3.000 euros a cada uno tras reconocer que se había producido un error en la denominación de ese título intermedio y atendiendo también a un informe del Consello Consultivo de Galicia.
La Universidad acata la sentencia en todos sus términos como administración pública que es y procederá a su ejecución inmediata. Sin embargo, aclara que no hubo fraude y que en ningún momento hubo intención de engañar a los alumnos. El título intermedio se llamaba técnico en Criminología, pero podía dar lugar a confusión con FP y se había cambiado por técnico superior en Criminología, propuesta que no satisfizo a los alumnos que reclamaron.
Estos estudios eran un título propio de la Universidad de Vigo que llevaban el nombre de “graduado” antes de que saliese el decreto que pasó a designar a las carreras oficiales como “grados”. La sentencia reconoció que no había posibilidad de confusión. Tampoco aceptó una reclamación de los alumnos en cuanto a la carga horaria a la que tenían derecho, puesto que no todas eran de docencia presencial sino que los créditos incluían las prácticas, las horas de trabajo autónomo de los alumnos, los exámenes y otros conceptos. También se considera extemporánea la reclamación porque se hizo cuando el título estaba casi extinguido y mientras duraron los estudios no presentaron ninguna queja.
Este título propio tenía un reconocimiento profesional importante porque permitía acceder a las pruebas de acceso de los Cuerpos de Seguridad o promocionar si ya estaban dentro, y muchos lo consiguieron. A mayores la Universidad ofertaba un reconocimiento intermedio al superar los dos primeros años en función de la titulación inicial que tuviese cada alumno. Si eran titulados universitarios les ofrecían un título de máster y los que no tenían título universitario pero formaba parte del Cuerpo Policial y tenían acreditados tres años de experiencia profesional también lo obtuvieron. En todos estos casos no hubo ningún problema. Había un tercer grupo de alumnos que no reunían las condiciones anteriores a los que también ofrecieron un título intermedio que se llamó técnico en Criminología, con la polémica ya mencionada y el reconocimiento del error por parte de la Universidad. Fueron estos alumnos los que reclamaron y queda aún algún recurso por resolverse.
Un portavoz de los alumnos dijo que queda pendiente una denuncia de una alumna por “acoso académico” y lamentan que ni el director ni la coordinadora del título asuman responsabilidades por lo sucedido. “Llevamos años peleando y van a salir indemnes”. También dijo que los afectados habían seguido sus estudios en otras universidades o en la UNED.
