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La Unidad de Psicogeriatría ve a 70 pacientes a la semana

La psiquiatra Águeda Rojo es la responsable de la Unidad de Psicogeriatría del Nicolás Peña.
photo_camera La psiquiatra Águeda Rojo es la responsable de la Unidad de Psicogeriatría del Nicolás Peña.

Se creó hace año y medio y sus pacientes vienen de Geriatría, Psiquiatría y Neurología

 La Unidad de Psicogeriatría del Complejo Hospitalario de Vigo, que abrió hace año y medio en el Nicolás Peña, atiende a más de 70 pacientes a la semana. Fue uno de los servicios de nueva creación que se implantaron tras la apertura del Hospital Álvaro Cunqueiro.
 En el área sanitaria de Vigo hay unas 30.000 personas mayores de 65 años que padecen algún tipo de trastorno mental. Además, los trastornos neuropsiquiátricos representan el 6,6% de la discapacidad en esas edades. Estos fueron algunos de datos que había aportado el Servicio de Psiquiatría del Complejo Vigués para explicar la necesidad de abrir esta unidad, que funciona con una psiquiatra, una psicóloga clínica, una enfermera y una administrativa que en este caso comparten con otras unidades.
 Vigo fue una de las últimas áreas sanitarias de Galicia en disponer de una Unidad de Psicogeriatría y contó para ello con la psiquiatra Águeda Rojo que lleva quince años especializada en el trabajo con mayores y que además también había impulsado en su día una unidad similar en el Complejo Hospitalario de Pontevedra.
Atienden normalmente a personas mayores de 65 años con problemas mentales, que acuden derivados por especialistas de Geriatría, Neurología y Psiquiatría. Sin embargo, también pueden acudir pacientes de menos edad, de 50 o de 60 años, que presentan deterioros cognitivos por demencias.

tipos de patologías
Águeda Rojo señala  que la enfermedad mental tiene características clínicas diferentes cuando el paciente es geriátrico y que la unidad tiene la ventaja de proporcionarles una atención más especializada, además de dedicarles más tiempo y una mayor continuidad.
La mitad de la patología que atienden son trastornos conductuales en demencia, mientras que el resto son enfermedades mentales, entre las que destacan los cuadros depresivos en el mayor (suelen ser más graves, se acompañan con frecuencia de síntomas psicóticos y con mayor riesgo de suicidio), los cuadros de ansiedad e incluso psicosis crónicas que llegan a mayores, esquizofrenias, trastornos de personalidad y otras patologías psiquiátricas.
Por su consulta pasan entre diez y doce pacientes al día, mientras que la psicóloga clínica ve a una media de tres pacientes al día puesto que también realiza evaluaciones neuropsicológicas para completar los estudios de demencia.
Además del tratamiento farmacológico, psiquiátrico y psicoterapéutico, están introduciendo programas de rehabilitación cognitiva como el Gradior de la Fundación Intras. Se trata de programar un tratamiento  que consiste en realizar distintos ejercicios en el ordenador para estimular la memoria, el lenguaje, la atención, entre otros aspectos. Acaban de empezar y ya cuentan con un grupos de cinco pacientes que acuden una o dos veces a la semana a la Unidad.

“Tenemos teleconsultas con seis residencias geriátricas por ahora” 

Cuando abrió la Unidad de Psicogeriatría en el Hospital Nicolás Peña se había anunciado que uno de los objetivos era colaborar con la asistencia en las residencias de mayores del área sanitaria. ¿Cómo está funcionando?
Tenemos teleconsultas con las residencias geriátricas y en casos especiales se visita la residencia para atender a los pacientes in situ porque no pueden desplazarse o por otros motivos.

¿Con cuántas residencias colaboran ya?
Hemos iniciado el trabajo con residencias que sean del sistema público y con las privadas concertadas. De entrada estamos trabajando con seis residencias y según la dotación que tengamos irá a más. De esta forma se evitan muchas atenciones en Urgencias.

La Unidad de Psicogeriatía también creó grupos de trabajo para ayudar a los familiares de pacientes con demencias tipo Alzheimer y otras. ¿En qué consiste?
Hacemos psicoeducación con los familiares acerca de la enfermedad, les enseñamos a convivir con las demencias e intentamos reducir el riesgo del síndrome del cuidador. También es para dar apoyo psicológico al cuidador. Se hacen sesiones grupales con una periodicidad quincenal, es variable.

¿Por qué crearon los grupos?
Porque mucho tiempo de mi consulta atendiendo a estos trastornos es de apoyo al cuidador porque ese tratamiento integral es fundamental para que las cosas evolucionen bien. Vimos la necesidad de ayudarles en este manejo, hay gente que deja su trabajo por cuidar de sus familiares y hay gente que acaba con el síndrome del cuidador, que no deja de ser un trastorno depresivo. Llevamos seis meses con este programa.

¿Tienen contacto con la Unidad de  Terapia Electroconvulsiva?
Sí, es muy eficaz para el tratamiento de la depresión grave del anciano. Se hace en el hospital y de forma ambulatoria. Evitas psicofarmacología, con lo que suponen los efectos secundarios en mayores, intentas reducir fármacos.
 

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