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La "trampa del gálibo" se cobra sus últimas presas

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photo_camera La última "víctima" del puente de la calle Alfonso XIII, este pasado fin de semana.

El viaducto de la calle Alfonso XIII desaparecerá el próximo año después de casi 25 provocando atascos

La trampa de los 2,5 metros de gálibo de la calle Alfonso XIII tiene sus días contados una vez se ponga en marcha el proyecto, ya aprobado por todas las partes, para desarrollar el Centro Vialia, que supondrá el edificio de la estación de tren, una zona comercial, una terminal de buses y un acceso directo a la autopista que suprimirá la entrada por Lepanto. Lo que a su vez no es sino el último recuerdo del scaléxtric construido a finales de los años setenta y derruido una década más tarde. 
El viaducto fue aprovechado a principios de los noventa pero el rebaje de la calle, prometido por el ayuntamiento, nunca se llegó a hacer, después de que vecinos de Lepanto se negaran rotundamente a permitir que se levantara un metro los pilares para facilitar el paso por Alfonso XIII. Han pasado así 25 años y los incidentes se han sucedido a un ritmo que la Policía Local sitúa entre cinco y diez al año. No son muchos, pero sí suficientes.
De hecho, los vigueses se acostumbraron con rapidez al insólitamente escaso gálibo, pero no así los visitantes, para los que ha sido una trampa continua, con escenas que se repiten pese a que hay un aviso muy claro sobre la altura del puente que no se puede superar. 
Cada año autobuses y camionetas, porque los coches pasan sin problema debajo se quedan atrapados, todos ellos procedentes del exterior, abundando camionetas y autobuses. El último, este fin de semana, cuando un autocar de Burgos, con el equipo de la ciudad castellana a bordo, se daba directamente contra el puente, quedándose enganchado. No era el primero pero es posible que sea el último.
Al menos en teoría, tendría que convertirse en el último de la fila El proyecto aprobado, y que comenzará a desarrollarse a partir del próximo año, es fruto de un acuerdo a tres bandas entre Concello, Xunta y Fomento por el que se reparten las cargas y que permitirá contar con una salida desde la plaza de la estación hacia la AP-9, aprovechando los accesos existentes. Supondrá la voladura definitiva del último recuerdo del non-nato scaléxtric y dejar Alfonso XIII como una calle más de la ciudad, sin obstáculos.  

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Mayo de 2014, un camión, que tuvo enormes problemas para salir de la trampa.20181016172757840

El 3 de octubre de 2017, otro bus de Burgos. 20181016172755570

En julio del mismo año una autocaravana.​

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